La sala Atlántico del auditorio Alfredo Kraus es hexagonal y mucho más grande que la sala Gran Canaria. Tiene 240 metros cuadrados frente a los 190 de la que actualmente se utiliza para los plenos, y puede acoger un máximo de 200 personas, frente a las 150 que admite la Gran Canaria. De los escalones ya ni hablamos, porque damos por descartado que haya seis, y si los hay para alguien, seguramente no serán en exclusiva para la Presidencia. Por cierto, hablando de propuestas socialistas, entendemos que José Miguel Pérez tendrá previsto cumplir con su promesa electoral, plasmada también en una moción que tumbó el PP en su día, de habilitar en el nuevo Cabildo unas oficinas para el Parlamento de Canarias. Habrá crujir de dientes y cortes en las muñecas del tinerfeñismo profundo, pero los quince parlamentarios por Gran Canaria necesitan con urgencia un espacio público donde atender a los ciudadanos.