No defraudó las expectativas en absoluto la mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli en el soberbio recital que ofreció este jueves en el auditorio Alfredfo Kraus, en el marco del vigésimo cuarto Festival de Música de Canarias. Acompañada por la Orquesta de Cámara de Basilea, bajo la dirección de una infalible Julia Schröder, interpretó un variado repertorio romántico conmemorativo de los 200 años de la cantante María Malibrán. Todo al más alto nivel, pero se corrió el riesgo de venirse abajo por la manía de algunos espectadores de incumplir con un precepto casi sagrado: no se pueden sacar fotografías durante los conciertos. Lo hizo de modo insistente una señora sentada en la cuarta fila de platea, que hasta en cuatro ocasiones disparó su cámara con flash, hasta que fue reconvenida por un auxiliar del auditorio. Tan educado fue el azafato, que hasta esperó a que terminara de disparar su última foto para pedirle que se abstuviera de continuar. Existen casos de divos y divas que abandonan el escenario por un solo flash.