Los editoriales hagiográficos de don Pepito dedicados a San Paulino Rivero han sido frecuentes, y ya circula por Internet un resumen muy bien confeccionado que, puesto en relación con la batería de descalificaciones y ataques de los últimos días, harían concluir a cualquier estudioso que el periódico El Día ha cambiado de dueños. En el mismo editorial de septiembre de 2009, escribía el insigne editorialista que “el presidente del Gobierno autónomo es un hombre serio, cabal, reservado y trabajador, que sabe adaptarse a las circunstancias de la política”. El 7 de junio pasado, la opinión del mismo editor era la siguiente: “Decimos que don Paulino no está capacitado para gobernar. No ha ganado las elecciones y es un político reconroso, vengativo y un torpe que sufre el pueblo. Durante su presidencia, Tenerife y Canarias han alcanzado cifras de miseria, hambre y paro pavorosas” (...) “Si sigue por ese camino le gritaremos que se vaya porque el pueblo está mejor sin él”. No tardó ni 48 horas en pedírselo, fíjense cómo andan los niveles de paciencia, porque el 9 de junio ya escribía: “Por eso volvemos a decirle a don Paulino que se marche para España. Que se vaya junto a doña Anita a estar con su amigo Zapatero”. Anita, por si no lo pillan, es Ana Oramas, diputada nacional de CC, que ya le ha metido un pleito en los juzgados a ver si tiene suerte y deja de insultarla. Y Zapatero, pues eso, Zapatero.