El PSC, habitualmente patoso para todo lo que tenga que ver con políticas de comunicación, no midió muy bien el nombramiento de Ángela Navarro. Entre otras cuestiones que tienen que ver con sus capacidades, sus habilidades negociadoras, su credibilidad entre sus propios compañeros y su empuje, Pérez, Alemán y Moreno ignoraron los vínculos que la directora de TVE-C tiene con José Manuel Soria, el adversario político de referencia del PSC, que sí tiene una política informativa nítida, antidemocrática, pero nítida. Y eficaz. El esposo de Ángela Navarro ocupa un cargo de confianza en el Cabildo de Soria (provincia de Las Palmas), y la periodista no quiere tener un solo roce con el jefe de su esposo, que ya se sabe cómo se pone cuando le llevan la contraria. Y cuando le sacan menos que a los socialistas. De ahí que gane siempre.