Federico González Ramírez, periodista, actúa de modo dogmático cuando de utilizar el medio público en favor de su señorito se trata. No es la primera vez que ocurre. Tenemos un antecedente grave y tres o cuatro payasadas. El antecedente ocurrió cuando decidió unilateralmente suprimir de la sección de Prensa del informativo nocturno los titulares de CANARIASAHORA. Había recibido presiones de Aurelio Ayala, de Mauricio y de Larry Álvarez, pero no le llegaba la bendición de la superioridad para machacarnos. Un día, cuando las presiones fueron insoportables para los directivos de la cadena, le ordenaron que suprimiera la sección completa, es decir, que quitara todos los titulares para no incurrir en una clara discriminación. Pero él, que es así de progre, sólo quitó los nuestros. Nueve días después, ante una queja nuestra a la dirección general, fue obligado a cumplir con las órdenes. Una fierecilla de las libertades, como cabe deducir.