No se salva de la quema la provincia de Las Palmas, o mejor dicho, algunos de sus municipios. Por ejemplo, en Santa Brígida, el concejal de Educación tiene previsto proponer en el próximo pleno el cierre de la escuela unitaria de los Llanos de María Rivera alegando falta de niños. A cambio, pedirá que el local sirva para utilización sociocultural, es decir, teleclub. La oposición se queja, claro, porque dice que la petición de cierre se hace sin el respaldo de informes sobre el crecimiento (o decrecimiento) de la población, y menos con un plan general en ciernes que pudiera tener en la zona uno de sus polos de desarrollo. Al contrario que en La Palma, donde los ayuntamientos piden que se mantengan abiertas las escuelas, en Santa Brígida la tendencia es la contraria. Cosas de las medianías. Y un poco de siroco.