Es muy complicado adentrarse en las consideraciones que han de tenerse en cuenta para aceptar la petición de libertad reclamada por los abogados de Celso Perdomo y Mónica Quintana, los dos únicos encartados en la Operación Eolo que permanecen en Salto del Negro. Todos los familiares de presos preventivos sufren el dolor de tener a sus hijos privados de libertad, pero cuando el asunto tiene la trascendencia social que está teniendo éste, es natural que el debate ciudadano se produzca y se caliente. El padre del ex director general se encuentra delicado de salud desde que su hijo fue apresado. Fue visto el domingo en que los detenidos pasaron a disposición judicial como un alma en pena a la puerta de los juzgados, quizás buscando robar un segundo a través del cristal del coche celular para enviar a su hijo una señal de solidaridad y de cariño. Terminado el remojo y a sabiendas de que poco más se puede obtener de los imputados, quizá sea el tiempo de que la Audiencia Provincial acepte los recursos y se decrete la excarcelación con las medidas personales oportunas.