El alcalde de Haría y presidente nacional de Coalición Canaria, José Torres Stinga, no se ha quedado callado tras lo publicado aquí y en varios medios de comunicación en relación con su casa familiar de Arrieta. Dice que todo responde a una vendetta de un vecino al que le cerró un establecimiento comercial y al afán del PSOE de sacar petróleo en cualquier yacimiento cercano a unas elecciones. Torres Stinga sostiene que la licencia le fue concedida cuando no era alcalde de Haría y que así se lo hizo saber a la juez con la correspondiente certificación. Y que si el Ayuntamiento acudió al Consejo Consultivo fue porque así está reglado cuando de revisar un acto como un estudio de detalle se trata. Veremos en qué acaba la polémica.