Se aproximan jornadas convulsas en la Televisión Canaria, más concretamente en la empresa Videoreport, concesionaria de aquella manera del contrato de los servicios informativos. Tras dar por muerto el pasado 31 de diciembre el convenio en vigor desde la etapa de Socater, Videoreport ha comunicado al comité de empresa cómo quiere que sean las nuevas relaciones laborales y cuál es el formato de periodista que ha de trabajar para la causa: los redactores “deberán realizar tareas y trabajos para la realización de noticias y reportajes para cualquier medio de distribución [comunicación] audiovisual o multimedia” dice la propuesta presentada a los trabajadores. La pretensión es diabólica porque se presta a múltiples interpretaciones: ¿Quiere Videoreport que los periodistas de la Autonómica sean capaces de hacer las coberturas informativas ocupándose tanto de la cámara y los focos como de la libreta y el bolígrafo? ¿O lo que pretende es que también redacten noticias para la web de la cadena? Porque descartamos por descabellado que la intención sea que también escriban y hagan fotos para los dos periódicos accionistas de la empresa, Diario de Avisos y Canarias7. ¿O lo descabellado es descartarlo?