Les sugerimos que sigan con atención la operación contra una trama de cobros ilegales y corrupción urbanística iniciada este viernes por el juez Baltasar Garzón. Han sido detenidas cinco personas -entre ellas un notable empresario- vinculadas directamente con el PP. Observen que el cabecilla de la operación es amigo del yerno de Aznar, el conocido empresario Alejandro Agag, que ya se ha precipitado a declarar que hace tiempo que no sabe nada del encartado. Luego observen el modus operandi de los detenidos, que actuaban con esa alegría que no se puede aguantar aprovechándose de lo bien que se llevan con alcaldes del PP. Entre otras actividades investigadas se encuentra la organización de actos públicos. Ahora sustituyan Agag por Soria, cuando negó ser amigo de Briganty en Eolo; a Correa, el empresario detenido, por Jorge Rodríguez y su actuación con Grupo Europa; y los bolos peperos en Madrid por los organizados por Onalia y Paquirrín en Mogán, entre otros un mitin de Mariano Rajoy. Y lo mejor de todo, por los alrededores no ha sido vista la estilizada figura de López Aguilar dictándole a la Policía cómo detener al empresario. ¿A que a éste sí lo engrilletaron?