Es más que probable que no hayamos influido lo más mínimo, pero el caso cierto es que una vez publicada a mediodía de este martes la noticia de la polémica en La Caja, la dirección de la entidad envió un correo urgente a los directores de oficina colocados en posición de FPD para decirles que su nueva situación era la de “comisión de servicios” hasta nueva orden. Además, los catorce FPD han de acudir este miércoles de modo escalonado, con los pantalones en su sitio y sin formar grupos que puedan aparentar manifestación no autorizada a Triana, 20, donde serán recibidos por la alta dirección de La Caja. Esta reacción supone que algunos directores de oficina han pasado del infierno (póngase usted en esa mesa a despachar como cualquier empleado) a estar elegidos para la gloria (vuelve usted a sus anteriores funciones), y lo que es peor de cara a los impositores: que durante un periodo de tiempo, las catorce sucursales van a tener dos directores cada una. Un lujo oiga, porque puede usted ir y negociar una hipoteca con uno y si no le gusta la comisión de apertura va usted y pide un receso y se reúne con el otro, a ver si coge más propenso al cliente que a la cuenta de resultados.