Unos buscando himno para las selecciones deportivas, y otros con el problema resuelto de modo racial. Y el espabilado de turno no podía ser otro que el Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Club de Fútbol. Este domingo, minutos antes de comenzar el encuentro entre el primer equipo colegial y el Fuerteventura, sonó en la megafonía del Pepe Gonçalves una canción que debe encantar a alguno de sus directivos, el Cara al Sol. Dicen los asiduos a los encuentros de este equipo tan singular que no es la primera vez que el himno de la Falange se escucha en ese recinto deportivo, propiedad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Otros testigos aseguran que en alguna ocasión también se ha escogido para tan solemnes comienzos el himno de la Legión, sin que conste que haya saltado al césped artificial alguna cabra loca. Con corbata o sin ella.