Continúan dando muestras de insoportable inseguridad jurídica los actos de este Gobierno de Canarias que padecemos. Una primera sentencia sobre los concursos de las televisiones digitales terrestres (TDT), anulando todo lo actuado desde el momento en que comenzaron las evaluaciones de las empresas concursantes, viene a poner de manifiesto una vez más la arbitrariedad y la poca objetividad con que este Gobierno administra los recursos públicos. Según los primeros análisis de los expertos, la sentencia dada a conocer este jueves sobre las adjudicaciones insular de Tenerife y comarcal de Santa Cruz de Tenerife supone retrotraer todas las actuaciones al momento en que la empresa Doxa Consulting, contratada por el Gobierno para vestir el machango, metió mano para evaluar las ofertas y hacer una propuesta de adjudicación. Se esperan más resoluciones en cascada y en la misma dirección: el trasero de este presidente que sufrimos. Y anuncian concurso de radio. Para temblar.