Como les decíamos un poco más arriba, José María Aznar llegó al hotel Santa Catalina en compañía de José Manuel Soria y a bordo de un coche que no conducía ninguno de los dos, lo que les otorgaba libertad suficiente para pimpliarse las botellas de Pesquera y las hamburguesas que les hubiera o hubiese dado la gana (¡Dios santo, hamburguesa y Vega Sicilia, qué mal maridaje!). Pero nos llama la atención el vehículo elegido, un coche del parque móvil del Cabildo. La visita de Aznar no era institucional, es decir, no vino a la isla en su calidad de ex presidente, ni de consejero de Estado. Vino como mitinero de un acto político, de un acto electoral de su partido, el PP. Así las cosas, ¿qué hace Soria poniendo a disposición de Aznar un coche oficial de una institución pública? ¿Lo sabe la Junta Electoral? ¿Lo sabe Zaplana? ¿Hay una vara de medir distinta en función de quién sea el ungido?