No hace falta ser un sagaz investigador para saber en cada momento de dónde le viene la financiación a Andrés Chaves, porque es tan previsible y descarado que basta con leerle para clavar su declaración de la Renta (si es que la hace). Ahora parece tener fluidas relaciones con Miguel Zerolo y con José Manuel Soria, de los que escribía este sábado que están sometidos a una “causa general (...) que se está llevando injustamente”. Debe pagar más Zerolo que Soria, porque se detiene a calificar al alcalde de Santa Cruz de Tenerife como “un hombre honrado, que lo han sometido a un juicio paralelo intolerable y que los grandes culpables de ello son el PSOE y sus fiscales, la Policía y la Justicia española en general”. En su puerilidad, Chaves enseña todas sus cartas y explica a sus lectores por qué está cabreado con la Fiscalía: La fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife “ahora se interesa por los libros que vendo y a qué precio. Le aseguro que pincha en hueso. Si me lo hubiera preguntado a mí, se lo habría respondido, en vez de hacer perder un tiempo precioso a ciertos funcionarios. Bonito fuera que yo no pudiera vender mi trabajo”. Y termina su artículo retando a María Farnés a echar un pulso. Qué nivelazo, Andresito.