No se consumó en su totalidad el anunciado recorte a los derechos de los concejales en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Las críticas de la oposición a la propuesta de modificación del reglamento orgánico municipal fue unánime: limitar la capacidad de los concejales a presentar mociones y preguntas y que tengan que hacerlo de tres en tres, o proponer que cada trío sólo presente una moción o una pregunta en cada pleno es un disparate, y así fue asumido. Como rectificar es de sabios, sólo habrá que esperar a lo que suceda en de Portavoces, a ver si consiguen un acuerdo que democratice más el pleno. Que no habrá nada que ocultar, se supone.