Gran Canaria prueba la primera plataforma flotante de eólica y acuicultura de España

El consorcio europeo AquaWing, que coordina el Gobierno canario, prueba y valida en Gran Canaria el prototipo de la primera plataforma flotante de España capaz de integrar la producción de energía eólica marina con la acuicultura de peces de rápido crecimiento, como el medregal.

Las instalaciones de Astilleros Canarios en el puerto de La Luz serán el escenario en breve de la botadura de este prototipo, denominado W2Power, según han explicado este miércoles en una visita a los trabajos los directores de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), Javier Franco, y la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), José Joaquín Hernández.

A ellos se ha sumado la directora del Clúster Marino Marítimo de Canarias, Elba Bueno, y el responsable del Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Juan Manuel Afonso, quien ha destacado que “la UE tiene muchas esperanzas puestas en este prototipo para que sea replicable” en su territorio, ya que en sus jaulas a tamaño real se podrán cultivar hasta 200.000 peces.

“Nos centramos en especies de rápido crecimiento, como los medregales, que pueden coger un kilo en un año, porque es lo que más demanda el mercado: proteína rápida y de calidad”, ha referido.

Este proyecto, en el que participan Francia, España y Portugal, está confinanciado en un 80%, con más de un millón de euros, por la Agencia Ejecutiva Europea del Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente, mientras que el 20% restante corresponde a fondos aportados por sus socios, de los que más de la mitad son pymes, lo que supone, según Franco, un buen indicador de la importancia de la colaboración público-privada en favor de “una Canarias económicamente más potente y con una sociedad más estable y con más futuro”.

El banco de ensayos de la Plocan, uno de los socios del proyecto que liderará los trabajos para la obtención de licencias y permisos necesarios para su actividad y realizará los estudios económicos que determinarán sus perspectivas de rentabilidad, acogerá las pruebas de validación de este prototipo.

Su director, Joaquín Hernández, ha explicado a los periodistas qe esta iniciativa persigue “hacer un uso del mar lo más intensivo posible para que en el mismo espacio puedan coexistir el aprovechamiento de la energía y la producción de alimentos sin que de esa manera se consuma mucho espacio, sino una cantidad reducida, con la que sacar el máximo aprovechamiento de los recursos renovables”.

Este dispositivo va a permitir probar, en condiciones reales, que es posible obtener energía y criar peces al mismo tiempo con unos costes rentables para que las empresas puedan después proceder a la fase comercial, ha resaltado.

El también vicepresidente del Clúster Marino Marítimo de Canarias ha detallado que los dos aerogeneradores instalados en la parte superior de esta plataforma flotante, bajo la que se anclan las jaulas de acuicultura, podrán abastecer de energía a 10.000 hogares, por lo que una parte podrá ser exportada a tierra, otra almacenada en forma de hidrógeno y otra parte empleada para producir peces.

Hernández ha subrayado que Canarias “necesita acelerar este desarrollo de tecnología para crear empleo y actividad económica” y, sobre todo, porque “estamos en una crisis climática” que propiciará que “a finales de este siglo tengamos una posible glaciación”, de ahí que urja “desarrollar las tecnologías para hacer esa transición energética”.

Además, ha asegurado que de aquí a 2050 la producción de alimentos en el mar se va a multiplicar por seis, mientras que la cantidad de energía que se va a producir en ese mismo entorno se va a multiplicar por 40.

“En el Green Deal, la UE ha establecido un objetivo de 300 gigavatios. A cuatro millones de euros por megavatio, estamos hablando de billones la inversión que se va a producir en los próximos años”, ha aseverado.

El director de la Plocan ha insistido en que la sociedad no es plenamente consciente de las implicaciones de crisis climática, ante la que se necesita hacer una transición energética urgente.

“Estamos hablando de temas que muchas veces son tonterías, frente a los problemas que estamos afrontando en el ámbito de la producción sostenible de alimentos y de la transición energética. Tenemos que actuar ya”, ha apostillado.

José Joaquín Hernández ha estimado que la inversión de este prototipo oscila entre los 3,5 y los 4,5 millones de euros, una cuantía que, a tamaño real, hay que multiplicar por seis, si bien ha recalcado que “la producción con renovables es mucho más rentable que la que se hace con fuel”.

Frente a ello, ha destacado que iniciativas de este tipo revierten en Canarias en forma de “trabajo, desarrollo de capacidades locales, jóvenes que no tienen que emigrar y talento que se queda aquí”.