Devuelta al mar una tortuga hallada hace una semana enredada en un saco de rafia en Las Canteras
Trabajadores del Cabildo de Gran Canaria devolvieron este sábado al océano una tortuga hallada hace una semana enredada en un saco de rafia en la playa de Las Canteras, donde fue avistada por un técnico municipal que avisó al Centro de Fauna Silvestre de la institución insular.
Según informa el Cabildo en un comunicado, se trata de una tortuga juvenil de 2,7 kilogramos que, a juzgar por las heridas que presentaba en aletas y cuello, estuvo enredada en el saco una semana.
El saco que retenía a la tortuga se suele utilizar en la agricultura, un residuo que probablemente llegó al mar arrastrado por el viento o las lluvias tras haber sido tirado en algún cauce de barranco.
Por este motivo, la institución insular insiste en concienciar a la ciudadanía del peligro que supone el vertido de residuos de forma ilegal en los barrancos, motivo por el que “hubo que invertir 400.000 euros destinados por el Cabildo a retirar basura de las desembocaduras de distintos barrancos de Gran Canaria que generaban gran peligro en caso de lluvia”.
Esta pequeña tortuga corrió con mucha suerte, sus ganas de vivir hicieron que batallara contra la rafia y llegara a la costa grancanaria para ser liberada, en el caso contrario probablemente su destino fuera la muerte en el mar como ocurre con muchas otras que no lograr pisar tierra.
La institución insular advierte de la importancia de actuar correctamente en caso de avistamiento de tortugas, ya que en ocasiones, con la intención de ayudar, se comete el error de liberarlas de su atrapamiento y devolverlas al mar, pero no hay que retirar nada que esté en su piel -a veces hay que usar bisturí-, y puede tener daños internos, por ello lo importante es dar la voz de alarma al 112, al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo a través del 928 35 19 70, o bien llamando al Cecopin al 928 353 443
En cuanto recibió la llamada, el personal trasladó el animal al Centro de Recuperación de Tafira, donde le realizó un análisis de sangre y radiografías, entre otros estudios, para posteriormente llevarla al Centro de Taliarte, donde tras una semana de cuidados y observación, los veterinarios han determinado que la tortuga estaba preparada para volver a surcar los mares.
De esta manera, fue llevada a la playa más cercana de las idóneas para la suelta, la de Melenara, donde avanzó en la soledad que el estado de alarma actual confiere a todas las playas, y arropada por la naturaleza y el sol de marzo hasta adentrarse en el inmenso océano, donde fue recibida por Neptuno.
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