Juanma Bajo Ulloa claudica de su aventura en el cine independiente
El director Juanma Bajo Ulloa denunció este jueves la censura del cine actual, que no es la de hace 30 años con “una tijera que corta, sino que simplemente no ruedas”, lo que es menos agresivo pero “igualmente terrible”, y tristemente aceptada por el colectivo de autores e ignorada por el público.
Así lo manifestó el realizador de Alas de mariposa en una rueda de prensa que ofreció en el Cabildo de Tenerife con motivo de su participación en un curso de rodaje cinematográfico en la Escuela de Actores de Canarias, que se prolongará del viernes al domingo en la capital tinerfeña.
Juanma Bajo Ulloa afirmó que no ha rodado desde Frágil, en 2003, porque el panorama se ha ido degradando cada vez más, con un globo que se va hinchando y promociones cada vez mayores “para justificar que se vende un cine español exitoso, cuando la realidad que hay detrás es triste y bastante fraudulenta”.
Por ello ha optado por dar por concluida su carrera de cineasta libre y “trabajar para el sistema”, por lo que comentó que “no sé si han ganado ellos pero al menos esta batalla sí. Ya veremos qué pasa con la guerra” e ironizó con el argumento de que “esto no es una amenaza aunque lo parezca”.
A su juicio, ahora mismo no existe la experimentación y el cine se ha convertido en un producto “como prácticamente todo lo demás, también las personas”.
En la literatura, la música y el cine se ha vivido en los últimos años una manipulación bastante grande por parte de las compañías, que son las que mueven las grandes cifras, hasta convertir a las obras artísticas en “productos puros y duros”, opinó.
Producciones “manipuladas, adornadas y empaquetadas”
Algunas creaciones están “manipuladas, adornadas y empaquetadas” como si fueran obras libres e independientes “pero no es muy difícil ver que no lo son”, y puso como ejemplo “ver el paseo de La Castellana inundado de carteles de largometrajes producidos por un grupo de poder como si fueran independientes, lo que es un poco cómico”.
Esta situación es “universal”, a juicio de Bajo Ulloa, pero quizás en otros países existe un pequeño camino para la independencia y la experimentación, no en el cine convencional porque en cuanto se propone “un mínimo” de ello “simplemente no ruedas”.
“Hay gente que no entiende de qué hablamos y se pregunta cómo es posible decir esto con la libertad que hay, y uno se pregunta qué tipo de libertad es cuando no puedes rodar las obras que quieres porque no hay un canal para distribuirlas”, advirtió.
El autor de La madre muerta afirmó que tiene experiencia de lo que habla “y la situación ha ido a más”, igual que su escepticismo y por ello no rodó desde 1996, cuando hizo Airbag, hasta Frágil, en 2003, aunque se estrenó dos años después.
No obstante, precisó que es un profesional y trabaja por dinero y ha realizado anuncios, videclips y teatro, no el más clásico y estándar sino el relativo a proyectos multimedia.
Recordó que durante dos años participó en el proyecto de llevar al cine el Capitán Trueno, que sabía que era algo comercial que tenía que tener un resultado económico además de artístico.
Sin embargo, abandonó este proyecto porque las condiciones eran surrealistas y absurdas y lo que se vendía al público no tenía nada que ver con lo que había detrás, “no encajaba ni en sueños”.
“Me marché porque era incapaz de seguir en algo que no creía y que no reunía los mínimos para un producto de calidad. Esa fue mi última experiencia en el cine supuestamente comercial y por eso retrasé tanto el rodaje de Frágil, aseguró.
Tras esta película decidió no volver a embarcarse en una “aventura independiente” de ese calibre aunque el resultado artístico y de contacto con el público ha sido “bueno y gratificante”.
Explicó que ha recibido cartas de espectadores que le han dado “ganas de llorar”, y ese es uno de los motivos por los que realizó Frágil pero esto “no paga las facturas”.
Apuntó Baja Ulloa que quizás en el teatro existe todavía “un cierto camino” para la experimentación y explicó que uno de los motivos de su visita a Tenerife es desarrollar la parte audiovisual de un montaje de teatro denominado Justicieras, que dirigirá Isabel Díaz y que previsiblemente se estrenará en el Auditorio a finales de mayo.
Respecto al curso de rodaje cinematográfico, afirmó que será eminentemente práctico e incluirá el montaje y la proyección del corto que se realice, pues “a mí lo que me ha hecho aprender es trabajar y equivocarme”.
Al curso asistirán 30 alumnos y una cifra igual se ha quedado “en lista de espera” para otro posible seminario que se podría celebrar en marzo en Gran Canaria, y Bajo Ulloa afirmó que cada estudiante tiene su propio futuro y considera “un error” cortarles ese camino marcando “reglas concretas”.
Asimismo el Aula de Cine de la Universidad de La Laguna tiene previsto proyectar esta tarde el corto El reino de Víctor, que recibió en 1989 el primer premio Goya en esta categoría y del que Bajo Ulloa confiesa que “ya no lo aguanto”, y posteriormente también se exhibirá Frágil y se realizará un coloquio con los espectadores.