Cuando la sombra de España dominaba Europa...
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Especialista en la historia de España de los siglos XVI y XVII cuando Europa se veía “ensombrecida por el poder español”, el hispanista John H. Elliot asegura que aunque entiende “el ansia” de las familias por recuperar los cuerpos de las víctimas de la Guerra Civil, “se abre una caja de pandora, donde no deben intervenir políticos, sino solo historiadores”, explicó a Europa Press.
Asimismo, advirtió que no se puede “hablar o enseñar la historia del País Vasco, Cataluña o Valencia, sin hablar de la historia de España en su totalidad, porque estaban integradas”. Esta idea es para John H.Elliot uno de los “falsos mitos” surgidos en los últimos años, en relación al pasado de nuestro país.
Este hispanista publica ahora 'España, Europa y el Mundo de Ultramar' (Taurus) con la intención de “integrar” la historia de España en la historia de Europa y explicar el proceso de colonización llevado a cabo en América por españoles y británicos y el papel del arte en esta época y su vinculación con el poder político.
El libro se nutre de una selección de artículos y conferencias fechados a partir de 1990, relacionadas con la materia que centró su libro 'España y su mundo, 1500-1700', aclamado tanto por el mundo académico como por los lectores.
APARIENCIA Y REALIDAD
Para este hispanista, profesor emérito de la Universidad de Oxford y premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, el siglo XVII estuvo lleno de “apariencia y realidad” como el arte de Velázquez, porque mientras se “derrumbaba la economía”, las élites aprovechaban los frutos del Imperio.
En su opinión, los españoles deberían entender “el esfuerzo de España por construir una monarquía global, basada en los pactos con otras regiones” y subrayó las dificultades a las que se enfrentó la monarquía para “gobernar un imperio mundial”.
En la segunda parte del libro, titulada 'Un mundo de ultramar', ahonda en el análisis comparado del proceso de colonización llevado a cabo en América por españoles y británicos. Algunos aspectos desarrollados en esta segunda parte son la distribución (y legitimación) del territorio americano por parte de las potencias europeas, la visión positiva, pero también negativa, que tenía España de sus territorios ultramarinos o las diferentes emancipaciones y estructuraciones políticas que tuvieron lugar en la América británica y la española.
APRENDER DEL ENEMIGO
Respecto al papel de los ingleses, Elliot indicó que “siguieron el camino que abrió España, pero intentando no cometer los mismos errores”. “España hasta el siglo XVII era un ejemplo a seguir”, resaltó este historiador, entre cuyos títulos destacan 'La España imperial', 'El Viejo Mundo y el Nuevo', 'El Conde-Duque de Olivares' o 'Imperios del mundo atlántico (Taurus, 2006).
Desde su punto de vista, uno de los errores de los españoles fue la “explotación de los otros grupos y de los indios” y no poder utilizar la plata para mejorar la economía. Asimismo también criticó la “visión demasiado agresiva” a la hora de desarrollar empresas expansivas.
Preguntado por los nuevos imperios que dominarán el siglo XXI, John H.Elliot declaró que aunque ahora se “vislumbra otra vez la decadencia de Estados Unidos, nunca se sabe” y señaló a China como otro de los “imperios” y recordó cómo en el siglo XVI ya había oleadas de plata que llegaban a este país a través de la ruta de ultramar.
La tercera y última parte del libro, 'El mundo del arte', traza un panorama de las relaciones entre éste y el poder político. Sus tres capítulos están centrados en El Greco, el mundo de la corte y Velázquez. En ellos se detalla cómo los monarcas de la Edad Moderna patrocinaron las artes con el fin de obtener prestigio e influencia, lo que dio lugar a un Siglo de Oro de la creación artística en España.