Red Eléctrica “potenciará su política de diálogo” para llegar a 2.800 millones de inversión en Canarias hasta 2025

Presa de Soria (ALEJANDRO RAMOS)

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

Desde que adquirió los activos de la red transporte de electricidad en las Islas Canarias a mediados del año 2010, Red Eléctrica de España (REE) “está realizando un importante esfuerzo inversor tanto en el mantenimiento de las infraestructuras existentes como en la construcción de nuevas instalaciones, con el fin de lograr un nuevo modelo energético más seguro, eficiente y sostenible, basado en la integración masiva de energías renovables y las interconexiones entre islas”, dijo este lunes la compañía. Teniendo en cuenta las inversiones realizadas hasta la fecha y las previstas para el futuro, REE habrá invertido hasta 2025 más de 2.800 millones de euros.

En este marco de inversiones energéticas para el desarrollo económico y social de las islas, Red Eléctrica anuncia que “mantendrá y potenciará su política de diálogo y consenso para hacer realidad estos proyectos”, al tiempo que “solicita la máxima colaboración de las diferentes administraciones canarias para evitar retrasos que puedan hacer inviable esta apuesta de progreso y futuro”.

Desde 2010 hasta finales de 2016, Red Eléctrica ha invertido en la adquisición de activos, mantenimiento y nuevas instalaciones una cifra cercana a los 1.000 millones de euros. Si extendemos hasta 2019 el periodo inversor, esta cifra se elevará a 1.550 millones de euros, según estimaciones de la compañía, sin tener en cuenta las inversiones previstas en almacenamientos hidráulicos reversibles, matiza.

La apuesta de Red Eléctrica por el nuevo modelo energético canario no finalizará en 2019, insiste, porque ya que tiene previsto invertir 960 millones de euros entre 2020 y 2025 para completar las instalaciones que figuran en la planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, así como aquellas que el anexo de la propia planificación prevé que se realicen en el período 2020-2025. A estos importes, se sumaría la inversión en almacenamiento que, al menos en el caso de la central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira (Gran Canaria), alcanzará la cifra de 320 millones durante este período, sin que se descarten más inversiones en otros proyectos de este tipo, ha recalcado REE.

Proyectos “esenciales” para el nuevo modelo energético canario

En octubre de 2016 se inició el proceso de información pública de la central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira, proyecto impulsado por todas las administraciones. La central, de 200 megavatios de potencia, incluye la construcción de una planta desaladora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como la conexión de la central con la subestación de Santa Águeda, inaugurada en 2016, mediante una línea eléctrica de 220 kilovoltios y 20 kilómetros de longitud.

La potencia de esta instalación representa alrededor del 36% de la punta de demanda actual de la isla de Gran Canaria, lo que la convierte en “una eficaz herramienta de operación del sistema eléctrico para mejorar la garantía de suministro, la seguridad del sistema y la integración de las energías renovables en la isla, y en una infraestructura esencial para avanzar hacia la sostenibilidad del nuevo modelo energético canario”, destaca la transportista.

La complejidad del proyecto y algunas diferencias de opinión entre las administraciones competentes respecto a determinados detalles del mismo están dilatando el proceso de tramitación, lo que conllevará un retraso en el inicio de las obras, previsto inicialmente para finales del año 2017.

En cuanto a las nuevas líneas proyectadas en Fuerteventura y sur de Lanzarote, la propia planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, aprobada por el Gobierno de España, justifica la conveniencia de su construcción por la debilidad de los actuales tendidos, cuya calidad de servicio es inferior a los estándares de operación mantenidos por la compañía en el resto del territorio nacional y que no permite la total integración del plan eólico en condiciones de seguridad.

Red Eléctrica insiste en que “las nuevas líneas minimizarán la energía no suministrada; permitirán una mayor y mejor integración de renovables; favorecerán la efectiva integración entre ambas islas y con Gran Canaria, y aportarán seguridad a los trabajos de mantenimiento y mejora de las líneas existentes”. Los proyectos han sido sometidos a consultas de las administraciones interesadas, a información pública y a evaluación de impacto ambiental, obteniendo Declaración de Impacto Ambiental favorable mediante acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac). No obstante, aun con la tramitación superada, en los últimos tiempos han surgido lógicas diferencias con algunas administraciones públicas debido a la complejidad de ambos proyectos.

Diálogo con las administraciones “desde el compromiso con el territorio”

Red Eléctrica recuerda que, como transportista y operador del sistema eléctrico español, tiene la obligación de ejecutar la planificación de la red de transporte de energía eléctrica aprobada por el Gobierno de España. Asume esta responsabilidad abordando todos sus proyectos “desde la ética y el compromiso con la sostenibilidad social y ambiental; con la aportación de los documentos precisos para lograr las diferentes autorizaciones administrativas y ambientales pertinentes, y desde el diálogo permanente con las administraciones para introducir cuantas mejoras se consideren necesarias”. En este contexto, la compañía anuncia que mantendrá su política de diálogo con todas las administraciones “para buscar el equilibrio necesario que permita la viabilidad de los nuevos trazados, vitales para el desarrollo económico y social de las islas”.

Algunas de las mejoras solicitadas en estos proyectos pasan por el soterramiento de determinados tramos. Salvo algún caso absolutamente excepcional, la legislación nacional no permite el soterramiento de líneas en terrenos no urbanos y, en consecuencia, el Ministerio no acepta el sobrecoste que conllevaría para los ciudadanos. Además, estas instalaciones tienen a menudo un importante impacto ambiental y presentan problemas técnicos para el mantenimiento y la reparación de posibles averías, “con las inevitables molestias para la población”, sostiene REE.

En consecuencia, Red Eléctrica considera “fundamental hallar una solución entre todos para evitar que estos proyectos se malogren, ya que se producirían efectos negativos incuestionables para la garantía y calidad del suministro, para la integración de energías renovables y para el coste de la energía en Canarias”.

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