El Banco Central Europeo deja los tipos de interés en el 3,5% y anuncia un alza
A su vez, el comité de política monetaria del Banco de Inglaterra dejó también inalteradas las tasas británicas en el 5,25%, tras haberlas subido por sorpresa en enero en un cuarto de punto porcentual.
Tras la reunión del máximo órgano ejecutivo del BCE, Trichet dijo que “todavía es esencial llevar a cabo una fuerte vigilancia para asegurar que los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo no se materialicen”. Con los términos “fuerte vigilancia”, Trichet dejó claro que el BCE incrementará las tasas en marzo ya que esta fórmula fue utilizada el pasado año un mes antes de acometer cada subida.
Al mismo tiempo, el banquero francés consideró que la política monetaria de la zona euro todavía es expansiva, por lo que se puede considerar que la entidad monetaria incrementará más el precio del dinero. “Nuestra política monetaria continúa siendo acomodaticia, con unos tipos de interés básicos todavía a niveles bajos, el crecimiento monetario y del crédito vigoroso y amplia liquidez en todas las medidas posibles”, dijo Trichet.
El presidente del BCE preparó a los mercados para la séptima subida de los tipos desde diciembre de 2005 ya que la entidad prevé que la inflación del área euro, que se ha moderado en los últimos cinco meses y situado por debajo del 2%, bajará en primavera y en verano pero repuntará a finales de este año como resultado de efectos base desfavorables. Al mismo tiempo, el BCE prevé que el área euro mantenga tasas de crecimiento alrededor de su potencial, es decir, en torno al 2%.
“Cumplir responsabilidades en los acuerdos salariales”
El banco europeo alertó de que si en las actuales negociaciones de los convenios colectivos de algunos sectores se acuerdan subidas salariales mayores de lo previsto hasta ahora, se producirán riesgos inflacionistas.
Por ello, Trichet instó a los interlocutores sociales a “cumplir sus responsabilidades”, por lo que “los acuerdos salariales deberían tener en cuenta la evolución de la productividad”, “reconocer, al mismo tiempo, que existe todavía una elevada tasa de desempleo en la zona euro” y considerar “la competitividad de los precios”. Por ejemplo, el sindicato alemán IG Metall pide una subida de los sueldos del 6,5% para el sector metalúrgico de Alemania.
Además, el BCE advirtió del fuerte crecimiento monetario y del crédito, tendencia que se observa desde mediados de 2004 y sin que se hayan dado “señales de haberse mantenido, ni invertido”. El crecimiento de la masa monetaria en circulación, medido por el agregado M3, subió en diciembre un 9,7%, cuatro décimas más que en noviembre y es el mayor incremento desde la introducción del euro.
La expansión monetaria se sitúa todavía muy por encima de los niveles que el BCE establece adecuados para salvaguardar la estabilidad de precios a medio plazo, que se sitúa en un crecimiento de la masa monetaria del 4,5%. Trichet hizo hincapié en que existen “riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio y a largo plazo del traspaso más fuerte de lo previsto hasta ahora de los pasados incrementos del precio del petróleo a los precios de consumo”, por ejemplo.
El presidente del banco europeo rehusó comentar si tras la subida de marzo, se producirán más movimientos restrictivos en la política monetaria de la zona euro. No obstante, los mercados ven que existe una posibilidad del 90 por ciento de que el BCE suba los tipos una segunda vez en 2007, hasta el 4%, consideró el economista jefe del banco alemán Commerzbank, Joerg Kraemer.
Por ello, el Euribor a doce meses, el indicador más usado en España para fijar el precio de las hipotecas, ha aumentado en las últimas semanas y se situó este jueves en el 4,078%, dijo el analista de este banco Michael Schubert.