El Banco de España sale de cuatro comunidades
El Banco de España ha decidido eliminar siete de sus veintidós sucursales y reduce así su organización territorial en las comunidades autónomas en casi una tercera parte, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Entre los centros afectados por el cierre se encuentran las sucursales en Ceuta y Melilla, además de las de Logroño, Pamplona, San Sebastián, Santander y Toledo, lo que supondrá el cese de sus operaciones.
Así, además de las dos ciudades autónomas, cuatro comunidades se quedan sin presencia del Banco de España; Navarra, Cantabria, Castilla-La Mancha y La Rioja, según la decisión adoptada por la comisión ejecutiva del Banco de España el pasado 15 de marzo y que tendrá plenos efectos desde el próximo 1 de junio.
Esta decisión de la institución que encabeza Miguel Ángel Fernández Ordoñez coincide con el proceso de reestructuración del sector financiero en España a través de las fusiones de entidades y del adelgazamiento de la red de sucursales de bancos y cajas de ahorros.
El Banco de España también cerró oficinas en 2002, cuando clausuró un total de treinta. Desde entonces, ha desarrollado un proceso de creación de depósitos auxiliares de billetes y monedas, ubicados en las bases de las compañías de transporte de fondos, que tienen como finalidad paliar los efectos del cierre de sucursales.