El incremento de la inversión pública en un 55% no impide la caída de la construcción en Canarias
La inversión pública en Canarias despegó en el último trimestre de 2008 con un aumento del 55,1%, un dato que, según informa la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, rompe la apatía que mantuvieron las administraciones públicas en el capítulo de licitaciones oficiales desde abril hasta septiembre, dos trimestres que registraron tasas interanuales de inversión negativas. Sin embargo, la tabla de salvación de los contratos públicos ha sido insuficiente para sacar a flote a un sector de la construcción ahogado por la debilidad de la demanda y las dificultades de financiación.
Así se refleja en el Boletín de Coyuntura Económica Sectorial para el IV trimestre de 2008, elaborado por los Servicios de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife. La crisis económica sigue castigando de forma especial a la construcción en Canarias, que continúa moviéndose en parámetros negativos prácticamente en todas las variables: visados de dirección de obra, número de certificaciones, compraventa de viviendas, empleo y precios.
El incremento en la licitación oficial y en las certificaciones fin de obra pública son las únicas estadísticas que arrojan resultados positivos. De esta manera, los presupuestos de los contratos de obra, publicados en los boletines oficiales que licitan las distintas administraciones (Estado, Seguridad Social y Entes Territoriales) aumentaron un 55,1% en los meses de octubre, noviembre y diciembre. Un incremento que se produjo tanto en las obras de edificación, con una tasa anual del 54,5%, como en las de ingeniería civil (55,5%).
Sin embargo, el comportamiento más favorable de la inversión pública de los últimos meses de 2008 no ha tenido el peso suficiente para cambiar el rumbo del balance anual, que fue un 15,9% menor que el de 2007.
El pico más alto de inversión pública se registró en el mes de diciembre, con una tasa anual del 138%, lo que supone “un importante apoyo para el sector, cuya recuperación pasa ineludiblemente porque se siga incrementando las partidas de inversión pública y despejando la maraña burocrática que está taponando la ejecución de múltiples proyectos”, según el presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio González Martín.
Empresas canarias
Asimismo, González Martín considera que el compromiso del Gobierno de Canarias de declarar de interés general las obras y proyectos contemplados en los presupuestos autonómicos de 2009, por un valor de 1.034 millones de euros es “una medida que va a incentivar la actividad del sector, siempre y cuando la Administración sea sensible a la hora de ponderar la adjudicación de obras o servicios a las empresas canarias”.
Aunque la participación de las compañías del archipiélago en los contratos de obra pública se ha incrementado en los últimos años del 10% al 40%, el presidente de la Cámara considera que “el sector de la construcción en Canarias ha alcanzado un nivel de madurez más que suficiente para no tener que ir de la mano de empresas de carácter nacional. Hay que intentar que el dinero de los canarios ayude a las empresas de las islas porque de esta manera repercutimos directamente en el empleo y en la prosperidad de nuestro archipiélago”.
A juicio de González Martín “es obvio que no se pueden cambiar las reglas de juego, y la libre concurrencia es un aspecto que, desde luego, determina la adjudicación. Sin embargo, lo que está claro es que las empresas canarias tienen que buscar las fórmulas que garanticen su participación directa en la ejecución de las infraestructuras públicas, y una de ellas es la Unión Temporal de Empresas de capital canario”.
Flaqueza del consumo
Según el Boletín de Coyuntura de la Cámara, la flaqueza del consumo y la falta de financiación siguen estrangulando a los constructores de las Islas. Así lo pone de manifiesto la importante caída en el número de visados de dirección de obra, que continuaron reduciéndose en el trimestre con tasas anuales del -65,1%, un descenso más intenso que el del resto del país que se situó en el -56,5%. También el número de certificaciones de obra bajó un 15,8% en el cuatro trimestre respecto al mismo periodo de 2007, por efecto del descenso de las viviendas de promotores privados (-16,1%).
Otro indicador de la debilidad del consumo es la bajada en el número e importe de las hipotecas en el cuarto trimestre con caídas de un -15,4% y -38,4%, respectivamente. Además, la compraventa de viviendas se redujo un 31,3%, según la Estadística de transmisiones de derechos de la propiedad del INE, con descensos en la vivienda usada (-46,6%) y en la nueva (-13,8%).
Según el Servicio de Estudios Económicos de la Cámara este comportamiento está incidiendo directamente en el precio de la vivienda libre en Canarias, que vuelve a caer, por segundo trimestre consecutivo, y se sitúa un 5% por debajo del registrado en el cuarto trimestre de 2007. La media nacional tan sólo bajó un 3,2%, según publica el Ministerio de Vivienda.
Pesimismo ante la coyuntura
Ante este escenario, el clima de confianza de los constructores canarios está bajo mínimos. La encuesta de coyuntura realizada por las Cámaras Canarias a los empresarios del Archipiélago en enero de 2009 posiciona al sector de la construcción como el más afectado por la adversa situación económica que está viviendo en las islas.
Así, la media de los resultados del IV trimestre de 2008 y las perspectivas para el primer trimestre de 2009 se torna en una nueva caída del Indicador de Confianza Empresarial hasta los -58 puntos, lo que implica un deterioro trimestral de la confianza de -5,3 puntos y una anual de -84,7 puntos.
El panel de opinión también recoge el impacto que está teniendo la fragilidad del consumo y la sequía crediticia. De hecho, 8 de cada diez empresarios de la construcción acusa a la debilidad de la demanda como limitativa de su actividad y 7 de cada diez también apunta a las dificultades de financiación como una de las principales causas que están frenando su desarrollo empresarial.
En este sentido, el presidente de la Cámara vuelve a reiterar “la necesidad de que se relaje la política crediticia, que es la clave más importante para reactivar la economía canaria, inyectando liquidez a las empresas y capacidad de consumo a las familias”.
La peor consecuencia
El empleo en la construcción aún sigue empeorando por el frenazo en seco que está teniendo que asumir el sector. Los afiliados a la seguridad social aceleran su caída con un descenso del 31,6% en la media trimestral respecto a la de hace un año y los ocupados contabilizados por la EPA muestran descensos en el trimestre (-36,5%).
Además, el desempleo prosiguió creciendo en el trimestre, especialmente en los datos de la EPA con un incremento del 268,9% y una tasa de paro en el sector del 33,3%. La otra fuente de información, el paro registrado en las oficinas del INEM, también refleja el empeoramiento del sector con un aumento del 100% en el trimestre y del 80% en la media del conjunto del año.