El efecto llamada de las rebajas disminuye en un inicio de campaña con “buenas sensaciones”

Carteles de descuento en una tienda.

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

La campaña de rebajas de verano ha comenzado este mes de julio con buenos resultados y perspectiva de que las ventas registren un incremento del 3 o 4% respecto al pasado año, según los datos de la Federación de Empresarios de Comercio de Las Palmas (Fedeco).

El presidente de Fedeco, Eugenio Sánchez, afirma que en zonas como Vecindario, Telde y Triana la afluencia de público ha sido “importante” y los comerciantes han traslado sus “buenas sensaciones”. Reconoce que las expectativas son “más tibias” que en 2016, cuando el aumento fue del 6% en la misma época, pero sostiene que desde hace tres años “hemos salido del agujero en el que estábamos metidos”.

En la misma línea se expresa el presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir, quien asegura que el fin de semana “ha sido bastante movido en cuanto a ventas”. De hecho, indica que diversos comercios lanzaron los descuentos el viernes para aprovechar el inicio de las vacaciones de julio y abrieron el domingo.

Fauca estima que canarios y turistas gastarán una media de 100 y 110 euros durante los dos meses en que estará vigente la campaña de verano, lo que supone un aumento de entre un 8 o un 10% respecto al pasado año. Según estima, el incremento de ventas rondará el 5%, lo que sitúa al Archipiélago por encima de la media nacional.

Las rebajas generarán 4.900 empleos durante el verano, lo que se traduce en un 3% más que en la misma época de 2016 – por debajo de la media nacional del 7% - según las previsiones de la empresa de recursos humanos Adecco. 2.600 de estas contrataciones se llevarán a cabo en Santa Cruz de Tenerife, mientras que el resto corresponderá a la provincia oriental.

Pese a las buenas expectativas, Moujir es conciente de que el efecto llamada de las rebajas ha disminuido y las cuentas de resultados se mantienen prácticamente invariables a lo largo de todo el año. “Lo que no podemos ver ya son grandes colas en los establecimientos”, apostilla.

Aunque asegura que la mayoría de los consumidores espera al primer día de julio para comenzar a realizar sus compras, precisa que “no podemos hablar ya de rebajas como tal y de que en este periodo se concentran la mayoría de las ventas, lo importante es que mes a mes vayan creciendo y se intente recuperar lo que se perdió en el periodo de crisis”.

Sánchez explica que la temporada de rebajas esta liberalizada desde hace tres años. El pequeño comercio sigue manteniendo las dos principales campañas, aunque surjan otras puntuales, como las de San Valentín o el conocido Black Friday. “Creo que es interesante mantener la palabra ”rebajas“ durante esta campaña puntual, aunque durante todo el año se puedan lanzar diferentes ofertas”, sostiene.

Este tipo de iniciativas, centradas en el textil, calzado y complementos, son efectivas durante el primer mes, puntualiza el presidente de Fedeco, motivo por el que posteriormente se refuerzan las ofertas. Las nuevas tecnologías también están “pegando fuerte” en esta época, asevera.

Avisos al consumidor

El portavoz de la asociación de defensa de los consumidores Facua, Miguel Ángel Serrano, advierte a los compradores de que estén atentos a los posibles fraudes o engaños que puedan sufrir por parte de algunos comerciantes. Uno de los más comunes y que la organización detecta cada año, explica, se centra en el aumento exponencial de los precios que algunos establecimientos ponen poco antes del comienzo de las rebajas. De esta forma, “cuando llegan las rebajas dicen que se han rebajado los productos, pero no es real”.

Otro de los aspectos a tener en cuenta, continúa, es que el producto que se adquiera en rebajas sea actual y se haya mostrado los días previos con el precio estipulado por el mercado. Y es que la ley del comercio minorista distingue la época de rebajas, de las promociones y los saldos o liquidaciones.

Preguntado al respecto, Moujir asegura que este tipo de casos no se dan en el pequeño comercio y que las denuncias al respecto en Canarias son inexistentes.

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