Sánchez Simón calma a la patronal antes de su primer Consejo del Puerto
Los presidentes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Javier Sánchez Simón, y de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Sánchez Grisaleña, apostaron este martes por una relación fluida, entendimiento, transparencia y colaboración por el bien de la economía grancanaria.
Sánchez Simón, quien se reunió con la junta directiva de la patronal, agregó que su labor es trabajar para que el puerto funcione al máximo rendimiento y eficiencia. Aseguró que, tras su nombramiento, lleva dos días “frenéticos” y celebró que la respuesta de los sectores con los que se ha reunido haya sido positiva y de apoyo, lo que se suma al alto “grado de profesionalización” del puerto y, si bien los conflictos han sido más de puertas afuera que adentro, apostilló, no los elude y trabajará por la paz portuaria.
Cuando llega un barco, prosiguió, no se pregunta de qué partido es el presidente, pues sólo le interesa ser atendido de forma eficiente a un coste razonable. “Y ese es mi trabajo, no he sido nombrado porque pasara por la calle, sino porque existe un pacto político” y, en ese marco, se consideró que podía asumir dicha responsabilidad, lo que asume como un reto personal y profesional, aseguró.
De esta manera, su primera reunión fuera del recinto portuario ha sido la convocada con los empresarios de la patronal de Las Palmas, a quienes explicará sus líneas de actuación en el puerto, además de escuchar sus planteamientos Recordó que la patronal está presente en el Consejo de Administración, donde cuenta con dos miembros, y, al igual que con el resto de las instituciones y organismos representados, “es muy importante que haya una relación fluida”.
Sánchez Simón, que apuesta por la transparencia y el consenso, resaltó, asimismo, que el puerto es impulsor de la actividad comercial y afecta a diversidad de empresas, desde importadoras a industriales, por lo que esperó contribuir a la eficacia empresarial. Por otra parte, aseguró que el Consejo de Administración de mañana no tiene como objetivo dar a conocer el nuevo organigrama, sino tratar un expediente que vence esta semana y no quedaba más remedio que convocar una reunión el miércoles o el jueves, y el orden del día será monográfico.
“Trabajar codo con codo”
Sánchez Grisaleña, por su parte, subrayó que su deber es defender los intereses empresariales “por encima de todo y nada más”, y, como eslabón en el Consejo portuario, “trabajar para dar tranquilidad”.
“Y si todo funciona bien, y tenemos un buen presidente”, dijo en referencia a Sánchez Grisaleña, de quien aseguró que le consta que es “un buen profesional y con experiencia”, la CCE trabajará “codo con codo” con el nuevo responsable portuario porque está en juego la economía insular. Además, el encuentro servirá para cambiar impresiones y aclarar malentendidos, agregó.
En este sentido, dijo que los empresarios quieren la paz portuaria y que los acuerdos entre terminales y estibadores llegue “a buen fin”, pues no se puede permitir la paralización de la actividad ni el encarecimiento de los precios. Ellos firmaron el acuerdo, y ellos deben solucionar los problemas, aseveró Grisaleña, quien no obstante apuntó la posibilidad de que la patronal intermedie.
