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Triana como paradigma de la crisis de consumo

Mucha gente paseando, pero pocas bolsas en las manos. Esta es la estampa que ofrece día tras día la zona comercial de Triana, en donde la preocupación por las alarmantes cifras de consumo que se están registrando en este primer tramo de la campaña navideña se respira en cada jornada. Desde que se dio el pistoletazo de salida a esta época destinada a sanear las cuentas de muchos pequeños y medianos comercios, no ha habido un solo día en el que, aunque sea, se igualen las cifras del año pasado, ese que ya de por sí registró un notable descenso, como era previsible, respecto a tiempos de bonanza.

Dentro del círculo de los que mejor pueden opinar al respecto, los empleados y propietarios de estos comercios, una tendencia sobresale por encima del resto: el silencio en pro de minimizar la alarma desatada. “Prefiero no hacer comentarios” o “no me dejan dar mi opinión al respecto” son las frases más empleadas por estos profesionales al ser cuestionados por el estado de las compras en sus negocios.

Sin embargo, los que sí han querido hablar evidencian la realidad: “No se ve absolutamente nada de movimiento. Mira la fecha en las que estamos ya y por aquí no pasa nadie”, asegura la empleada de una conocida tienda de enseres varios completamente vacía a las 18.00 de la tarde de un día entre semana de mediados del mes de diciembre. “El año pasado aún escapábamos, pero este ha empezado realmente mal”, añade.

“Empiezo a preocuparme por mi puesto de trabajo, estas fechas son fundamentales para nosotros y no nos está yendo nada bien”, apunta otra empleada con una amplia trayectoria en un comercio del sector textil. “Han descendido las ventas una barbaridad”, sostiene, a la vez que pone toda su esperanza en los primeros días de enero para salvar la campaña.

Quienes parecen ir a parte en esto de la crisis son los establecimientos de artículos de lujo. Entre los comercios consultados de este sector las opiniones son opuestas: “No es para tirar las campanas al vuelo, pero yo pienso que va bastante bien”, asegura el propietario de una joyería de Triana. “Es cierto que las previsiones no son buenas, pero al final todo el mundo gasta, si no es una cosa es otra”, sostiene la empleada de otro comercio de similares características.

Los cruceros y las iniciativas innovadoras colman la esperanza de triana

José Rexach, presidente de la zona comercial de Triana, tras confirmar a este medio las preocupantes cifras de consumo y la alarma reinante entre los comercios, ve una posible solución a este problema en el cliente extranjero: “Están previstas para estas fechas la llegada de varios cruceros a la isla, por lo que quiero mandar un mensaje esperanzador a todos esos comerciantes preocupados por el estado de la campaña”, afirma.

Rexach, además, tiene previstas varias iniciativas para incentivar el consumo ofreciendo alternativas a los clientes, como potenciar la oferta cultural de la zona o añadir atractivo con pasacalles y otras acciones que incentiven el interés de los ciudadanos por una zona de comercio tradicional como es Triana. Sin ir más lejos, el pasado viernes se inauguró la Casa de Navidad en esta zona, con varias actividades para los más pequeños que, según el presidente de esta zona comercial, ha sido “un éxito rotundo, con muchísima gente esperando en la puerta para disfrutar de las actividades”.

La supresión de la paga extra a los funcionarios y la potenciación de las grandes superficies son señaladas como las principales culpables del ahondamiento en la crisis de consumo que viven las zonas tradicionales. “Se liberan horarios y, encima, las campañas de las grandes superficies son cada vez más agresivas, en vez de ponerles límites”, concluye Rexach.

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