Egipto aplaude el apoyo de Obama a un Estado palestino con las fronteras de 1967
NUEVA YORK, 20 (Reuters/EP)
El enviado de Egipto en la ONU, Maged Abdelaziz, ha aplaudido el apoyo del presidente estadounidense, Barack Obama, a la creación de un Estado palestino con las fronteras de 1967, salvo “algunos cambios acordados” entre las partes, si bien lamenta que no haya sido más concreto sobre cómo reanudar las negociaciones de paz.
Abdelaziz ha elogiado sobre todo el “énfasis” de Obama en lo concerniente a las fronteras de 1967, algo que en opinión del embajador es coherente con el plan palestino de buscar el reconocimiento como Estado independiente con dichas demarcaciones territoriales. Obama ha criticado en cambio esta estrategia palestina, al considerar que se trata de “acciones simbólicas para aislar a Israel en Naciones Unidas”.
Abelaziz ha querido añadir que la Autoridad Palestina ya tiene asegurado el reconocimiento por parte de 112 estados, y espera recabar más apoyos.
Por otra parte el diplomático critica que Obama no ofreciera un plan de paz formal. “Las observaciones de Obama estuvieron limitadas a solo dos de los seis asuntos centrales (...): las fronteras y la seguridad”, afirma.
Asimismo, recuerda que los “otros asuntos importantes” son los asentamientos hebreos en territorio palestino, los derechos sobre los recursos hídricos, el derecho de los refugiados palestinos a regresar a su lugar de origen y el fin del conflicto de Oriente Próximo.
Uno de los asuntos más controvertidos en los últimos tiempos ha sido el acuerdo de reconciliación nacional alcanzado por los movimientos palestinos Hamás y Al Fatá con la mediación egipcia. Israel no ha hecho sino rechazar de plano esta solución, que tampoco cuenta con un respaldo contundente de Estados Unidos.
Abdelaziz ha querido comentar a este respecto que El Cairo mantiene una influencia considerable sobre Hamás, puesto que controla la frontera de la Franja de Gaza con Egipto, vital para el movimiento. A su entender el Gobierno egipcio está arrastrando a Hamás hacia “una posición positiva” sobre Israel, incluido un eventual reconocimiento del Estado hebreo. No obstante, matiza que estos cambios llevarán algún tiempo.