Los enfrentamientos dejan más de 100.000 desplazados en el último año
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Más de 100.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos en distintos puntos de Afganistán en el último año pero no todos ellos han recibido la ayuda y la atención necesaria, han denunciado las agencias humanitarias.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), los civiles se encuentran atrapados en un entorno muy difícil. “Un grupo armado puede reclamar alimentos y cobijo por la noche y otro grupo rival pedirles justificación por dar cobijo al enemigo a la mañana siguiente”, explica el portavoz del CICR, Bijan Frederic Farnoudi.
Por ello, subraya en declaraciones a la agencia de noticias de la ONU IRIN, “muchas familias ven en la huida su única solución”. Los desplazados internos “viven una vida de miseria y pobreza”, denuncia. El CICR, junto con la Media Luna Roja Afgana, ha conseguido asistir a unos 20.000 de los más de 100.000 desplazados por los combates desde el año pasado.
Según las estimaciones del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en Afganistán hay unos 300.000 desplazados internos, mientras que el Ministerio de Refugiados y Retornados afgano los cifra en más de 450.000. Muchos de ellos ya estaban desplazados antes de la invasión de otoño de 2001 debido al conflicto, la pobreza o los desastres naturales.
El programa oficial de asistencia a los desplazados internos concluyó en 2006 y el Gobierno, respaldado por ACNUR, recomendó a estas personas que regresaran a sus zonas de origen, al tiempo que se impidió el establecimiento de nuevos campamentos. Pese a ello, decenas de miles de desplazados permanecen en los campamentos de las provincias de Kandahar y Helmand, en el sur, así como en Herat (oeste).
Según un informe publicado el pasad mayo por el Brookings Institution y The Liaison Office (TLO), una ONG con sede en Kabul, la cuestión de los desplazados internos está “muy politizada y es muy controvertida” en Afganistán.
“El problema tiene dos vertientes: en primer lugar ninguna organización tiene un mandato claro para ayudar a los desplazados internos, y en segundo lugar, los desplazados son a menudo calificados de inmigrantes económicos”, explica a IRIN una de las autoras del informe e investigadora de TLO, Susanne Schmeidl.
En todo caso, el Gobierno afgano es el responsable en último término de ayudar y proteger a los desplazados internos. Con el apoyo de las agencias humanitarias, clasifica a los desplazados en tres grupos: los provocados por el conflicto, los provocados por desastres y los desplazados prolongados.
En el caso de los primeros, los trata como una cuestión temporal. “Nuestra política es asegurarnos de que los desplazados vuelven a sus casas originales cuando la seguridad mejora”, defiende el portavoz del Ministerio de Refugiados, Islamudin Joraat.