'Ike' recorre Texas y deja a cuatro millones de personas sin luz
El huracán Ike, acompañado de fuertes oleajes en la costa e intensas lluvias, recorría este sábado el sudeste de Texas, donde unas 4 millones de personas quedaban sin suministro de electricidad.
La televisión CNN relacionó el huracán con la muerte de tres personas: un niño que fue golpeado por una rama que los vientos arrancaron de un árbol al norte de Houston, un bañista que se ahogó en el mar frente a Corpus Christi y un anciano fallecido durante su evacuación de su hogar en el condado de Brazoria.
La pérdidas económicas totales ocasionadas por el huracán, sólo para el estado de Texas, podrían superar los 100.000 de millones de dólares según dijo el teniente gobernador, David Dewhurst.
Trece de las refinerías de petróleo en la costa de Texas, donde se concentra el 20 por ciento de la capacidad petrolera de Estados Unidos, tuvieron que cerrarse el viernes debido al huracán, y se teme que como consecuencia haya escasez de combustible y que el precio de la gasolina se disparará en los próximos días.
El huracán, que genera inundaciones y olas de más de siete metros, además de obligar a la evacuación de 1,2 millones de personas en el litoral, tocó tierra este sábado a las 02.10 hora local (07.10 gmt) en la isla de Galveston, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Aún no se disponen de informaciones sobre las condiciones en la ciudad de Galveston, donde 23.000 residentes permanecieron pese a que las autoridades les había instado a abandonar la zona ante el “inminente peligro de muerte.
Durante la noche, fueron constantes las llamadas de residentes de Galveston a los servicios de emergencia, los cuales no pudieron responder debido a la imposibilidad de desplazar al personal, informó el Houston Chronicle, diario de la gran metrópolis a sólo 80 kilómetros al norte de Galveston y también afectada por el huracán.
Pese a haber abandonado el Golfo de México para adentrarse en el continente, Ike todavía, a las 09.00 GMT, contaba con vientos de una velocidad máxima sostenida de 175 kilómetros por hora, y por tanto sigue siendo de categoría dos en la escala Saffir-Simpson, informó el NHC en su boletín de esa hora.
El centro del huracán, con un diámetro de casi mil kilómetros si se cuenta el alcance de los vientos con fuerza al menos de tormenta tropical, seguirá avanzando hacia el norte noroeste, para entrar hoy en el estado de Arkansas, según las previsiones del NHC.
Será tormenta tropical este domingo pero arrasa como huracán este sábado
El ojo del huracán se alejaba a la 12.00 GMT del área metropolitana de Houston con categoría dos y vientos de 160 kilómetors por hora en dirección norte-noroeste tras causar tremendos destrozos y dejar a más de 4 millones de personas sin energía eléctrica.
Tras tocar tierra hacia las 07.00 GMT en Galveston, el ojo del ciclón mantuvo una trayectoria hacia el área metropolitana de Houston, que ha recibido el mayor impacto de un fenómeno meteorológico de su historia.
Los huracanes tienden rápidamente a perder intensidad conforme se adentran en tierra, pero en el caso de Ike la reducción de la fuerza de sus vientos es muy lenta por lo que ocasionará grandes daños en toda la región del sureste de Texas, oeste de Luisiana y este domingo, domingo, previsiblemente en Arkansas también.
Ike e mueve a cerca de 24 kilómetros por hora hacia el norte-noroeste y se espera un cambio de trayectoria hacia el norte, y después al noreste en la noche del sábado, así como un incremento en la velocidad de traslación.
El CNH informó de que a lo largo del día experimentará un debilitamiento paulatino hasta convertirse en tormenta tropical el domingo cuando la velocidad de sus vientos bajen de los 120 kilómetros por hora.
Pero durante todo el sábado, según el CNH, seguirá con fuerza de huracán y vientos en torno a los 130 kilómetros por hora.
Ike es un enorme ciclón y sus vientos huracanados se extienden a lo largo de 205 kilómetros desde el centro y hasta 415 kilómetros los de intensidad de tormenta, es decir, por debajo de los 120 kilómetros por hora.
En el aeropuerto internacional de Houston se han registrado vientos superiores a los 131 kilómetros por hora.
Se temen grandes inundaciones por las marejadas con olas de hasta nueve metros y pérdidas económicas multimillonarias, tanto en tierra como en las plataformas petrolíferas del Golfo de México y las refinerías de crudo del litoral.
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) se han formado diez tormentas tropicales y cinco huracanes.
Los meteorólogos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera estadounidense vaticinaron que esta temporada iba a ser muy activa, con la posible formación de 14 a 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y 10 podrían llegar a convertirse en huracanes.