Las inundaciones causan daños “catastróficos” en Australia
ROCKHAMPTON (AUSTRALIA), 5 (Reuters/EP)
Las inundaciones que se han producido en el noreste de Australia están causando daños “catastróficos” en las infraestructuras del estado de Queensland y han obligado al 75 por ciento de sus minas de carbón a paralizar su producción, según ha afirmado este miércoles la primera ministra de esta región, Anna Bligh.
Estas inundaciones, las peores de las últimas décadas, han afectado a un área del tamaño de Alemania y Francia juntas y prácticamente han convertido algunas ciudades en islas en un mar de aguas turbias, han cortado carreteras y vías de tren y han destrozado cosechas, además de provocar la reducción de las exportaciones y el aumento de los precios del carbón.
“Actualmente, el 75 por ciento de nuestras minas no están funcionando por esta inundación, lo cual tiene un fuerte efecto en los mercados internacionales y la fabricación mundial de acero”, ha declarado Bligh a un canal de televisión australiano. Queensland es el principal exportador de carbón del mundo utilizado para la fabricación de acero.
Las inundaciones, que han aislado a 22 ciudades, son consecuencia del fenómeno meteorológico conocido como 'La Niña', que produce lluvias monzónicas en el Pacífico occidental y el sureste asiático. 2010 ha sido el año que se han producido más precipitaciones en Australia y la agencia meteorológica nacional prevé que los efectos de 'La Niña' duren otros tres meses.
“Queensland es un estado muy grande. Depende de sus sistemas de transporte, y esos sistemas en algunos casos están experimentando daños catastróficos”, ha afirmado Bligh. “Sin duda, este desastre no tiene precedentes en Queensland por su tamaño y magnitud. Lo que estoy viendo es cada comunidad que visito es sufrimiento, devastación”, ha lamentado.
Los habitantes de las ciudades inundadas han estado construyendo este miércoles diques de contención con sacos de arena con la esperanza de contener el agua.
Unas 200.000 personas han resultado afectadas por las inundaciones y tres han muerto ahogadas. Las autoridades han aconsejado a la gente que se aleje del agua, no solo por el peligro de ahogamiento sino por la presencia de serpientes y cocodrilos, que en algunas ocasiones han entrado en casas y comercios.
En Rockhampton, una ciudad ganadera de 75.000 habitantes, una subida de apenas 20 centímetros en el nivel de las aguas podría inundar otras 400 viviendas y quedar a las puertas de otras 4.000 propiedades.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha expresado su preocupación por las graves consecuencias de las inundaciones. “Al secretario general le preocupa el peligro que suponen para la vida las inundaciones y la destrucción de propiedades”, ha dicho su portavoz en un comunicado, en el que expresa la disposición de Naciones Unidas a “ayudar en lo que sea necesario”.