Irán vuelve a reclamar disculpas a Londres y muestra un nuevo soldado
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, apareció este viernes por vez primera en escena desde la detención de los militares británicos hace una semana para exigir las disculpas de Londres, al tiempo que el régimen mostraba a un nuevo marino que se excusaba de haber entrado “ilegalmente” en aguas iraníes.
Apenas unas horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU expresase su “profunda preocupación” e instase a Irán a permitir el acceso consular a los detenidos, la televisión iraní emitió una entrevista en vídeo con el joven militar Thomas Summer, en la que éste explicaba que “todo lo que quieren los iraníes es una disculpa” por parte de Londres.
“Quiero presentar mis disculpas al pueblo iraní por haber entrado en las aguas territoriales del país y prometo no volver a hacerlo. He sido muy bien tratado por los iraníes desde el momento de la detención”, dice el joven, que aparece en traje de campaña y con aparente buen aspecto y se excusa igualmente por la “entrada ilegal” de otros británicos en aguas iraníes en 2004.
La televisión iraní mostró además imágenes del momento de la detención de los militares en las que se observa un helicóptero británico sobrevolando una de las dos embarcaciones detenidas
Poco antes, el presidente iraní, en sus primeras declaraciones desde el comienzo de la crisis, afirmaba que el Reino Unido debe disculparse ante su país por la entrada ilegal de los militares en sus aguas.
“A causa de la incorrecta actitud del Gobierno británico, el asunto ha tomado una vía jurídica”, dijo Ahmadineyad y recalcó que “en los últimos años, las tropas británicas han violado el derecho internacional y franqueado las fronteras iraníes” por lo que el Reino Unido “deberá presentar excusas”.
El presidente acusó al Reino Unido de utilizar la propaganda en este asunto, en lugar de intentar solucionarlo a través de la diplomacia.
Ahmadineyad conversó hoy telefónicamente con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, quien le pidió que el embajador turco en Teherán pueda visitar a los militares británicos, además de la liberación de la única mujer entre ellos, Faye Turney.
Poco después, el presidente asistía al sermón de los viernes en la Universidad de Teherán -que habitualmente expresa la postura del régimen, y en el que el hoyatolisman Ahmad Jatami, miembro del Consejo de Expertos iraní, afirmaba que la interferencia de terceras partes, como la ONU o la Unión Europea, en la crisis “complica” su resolución.
“Este caso debe ser tratado entre Irán y el Reino Unido ya que sus marinos han entrado en nuestro territorio marítimo y fueron enfrentados por nuestros guardias” dijo el clérigo expresando con ello el malestar que causa en Irán que la crisis se saque fuera del marco bilateral.
“Terceras entidades, como por ejemplo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o la Unión Europea, no tienen derecho a intervenir en este asunto, eso complica las cosas”, subrayó Jatami al tiempo que advertía al Reino Unido de que “si continúa con sus maldiciones contra la República Islámica lo pagará muy caro”
Según el religioso, la liberación de Turney estaba prevista, pero las “declaraciones amenazantes y la maldad de los ingleses en Basora pospusieron esta medida”, en referencia a los disparos que, según Teherán, efectuaron el jueves tropas británicas contra el consulado iraní en esa ciudad iraquí y que Londres ha negado.
“La República Islámica de Irán no busca enfrentamientos y tensiones y el trato humano a los soldados detenidos es una prueba de ello, pero los enemigos del pueblo iraní deben saber que cualquier invasión de su territorio recibirá una respuesta rotunda”, sentenció.
Londres ha descartado hasta el momento presentar ninguna disculpa ya que afirma que los quince militares -ocho marinos y siete infantes de Marina- fueron detenidos dentro de las aguas iraquíes y no cerca de medio kilómetro dentro de aguas iraníes como sostiene Teherán.
Crtiscas del primer ministro británico
El primer ministro británico, Tony Blair, criticó este jueves a Irán por la “exhibición y manipulación” en varios vídeos de algunos de los 15 militares del Reino Unido detenidos por Teherán, en una escalada de la guerra verbal entre ambos países.
“Exhibir y manipular al personal capturado de esa manera no engaña a nadie. Los iraníes deben darse cuenta de que si continúan por esa vía tendrán que hacer frente a un creciente aislamiento” de la comunidad internacional, subrayó Blair, visiblemente enojado.
Blair hizo esas declaraciones después de la difusión de un nueva filmación por la televisión iraní Al-Alam, en el que uno de los quince militares británicos aparentemente confiesa haber invadido por error aguas iraníes.
En esa cinta, un marino identificado como Nathan Thomas Summers explica que su grupo entró “ilegalmente” en aguas iraníes y señala que “todo lo que quieren los iraníes es una disculpa” por parte del Gobierno de Londres.
El régimen de los ayatolás también intensificó su ofensiva propagandística con la difusión de una tercera carta supuestamente escrita por Faye Turner, la única mujer entre los quince marinos detenidos por Teherán el pasado día 23 en el Golfo Pérsico.
En la misiva, Turner, de 26 años y madre de una niña, se queja de haber sido una víctima de las “políticas intervencionistas” de Blair y el presidente estadounidense, George Bush, en países de Oriente Medio, como Irak.
“Realmente, no entiendo por qué el régimen iraní sigue haciendo esto. Todo lo que consigue con ello es aumentar el sentimiento de indignación de la gente”, señaló el jefe del Gobierno de Londres desde Manchester (norte de Inglaterra), donde estuvo de visita.
El mandatario laborista dejó entrever que el contencioso puede prolongarse, por lo que subrayó que su Gobierno encara la situación “de forma paciente”, aunque con la “necesaria firmeza y determinación”.
“Tenemos que atajar y analizar esto con determinación, pero también con calma, porque las vidas del personal (cautivo) tienen preferencia”, recalcó Blair, al reiterar que la única “posible solución” a la crisis pasa por la liberación de los militares.
A juicio del primer ministro, “no hay duda, en absoluto, de la naturaleza ilegal de su captura (la de los militares) y, por tanto, deben ser puestos en libertad”, ya que los cautivos navegaban por “aguas iraquíes bajo mandato de la ONU”.
El primer ministro se refería a la resolución 1723 de la ONU, emitida el 28 de noviembre de 2006 en la que, tras la formación de un gobierno de unidad nacional en Irak, el organismo internacional extendió el mandato de la fuerza multinacional hasta finales de 2007.
Los uniformados, ocho marinos y siete infantes de Marina, fueron apresados este 23 de marzo mientras patrullaban aparentemente en aguas iraquíes del Golfo Pérsico, aunque Teherán acusa a los soldados de invadir su territorio.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, insistió este viernes en que el Reino Unido debe disculparse ante su país por la presunta entrada ilegal de los quince militares en sus aguas, algo a lo que Londres se niega, de momento.
Entretanto, el Gobierno británico siguió este viernes con su estrategia de recabar apoyo internacional a fin de aislar aún más al régimen iraní.
De esa manera, Londres logró que los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), reunidos en Bremen “Alemania”, acordaran un comunicado conjunto para exigir la liberación inmediata de los marinos.
Ya este jueves, el Reino Unido consiguió que el Consejo de Seguridad de la ONU instara a la República Islámica a permitir acceso consular a los quince militares, así como a ponerlos en libertad, aunque no logró que emitiera una declaración de condena.
Desde que estalló la crisis, Londres y Teherán han divulgado imágenes por satélite y mapas para demostrar cada uno que lleva razón en la disputa, aparte de varios vídeos de los militares británicos difundidos por la televisión iraní en los últimos días.
El Reino Unido e Irán ya tuvieron un problema similar en 2004, cuando el régimen de los ayatolás detuvo durante tres días a ocho militares británicos acusados de penetrar ilegalmente en aguas jurisdiccionales de Irán en el Golfo Pérsico.