Japón ordena interrumpir la venta de alimentos en la prefectura de Fukushima
VIENA, 19 (EUROPA PRESS)
Las autoridades japonesas han ordenado interrumpir la venta de todos los productos alimentarios procedentes de la prefectura de Fukushima, según ha informado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
“El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar ha ordenado interrumpir la venta de todos los productos alimentarios procedentes de la prefectura de Fukushima”, señala la AIEA en un comunicado.
Las autoridades habrían detectado altos niveles de radiación en análisis de alimentos procedentes de la región donde se encuentra la central nuclear de Fukushima-1 realizados entre el 16 y el 18 de marzo. En concreto, ha aparecido yodo radiactivo. “Hasta ahora no se ha detectado ningún otro isótopo”, indica la AIEA.
Este yodo radiactivo tiene una prevalencia corta, de unos ocho días, tras los que su radiactividad comienza a declinar en un proceso que puede durar varias semanas. “Sin embargo, existe un riesgo a corto plazo para la salud humana si el cuerpo absorbe el yodo radiactivo de estos alimentos”, explica.
En respuesta, las autoridades han adoptado “dos medidas críticas”. La primera fue la recomendación del 16 de marzo para que los evacuados procedentes de los alrededores de Fukushima-1 --en un radio de 20 kilómetros-- comenzaran a ingerir yodo estable, no radiactivo para “vitar la acumulación de yodo radiactivo en la tiroides”.
La segunda es la difundida hoy por la que se prohíbe la venta de alimentos procedentes de la prefectura de Fukushima. Esta información ha sido transmitida por la AIEA a la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La radiación en los alimentos de varias prefecturas ha sido reconocida este sábado por el portavoz del Gobierno nipón, Yukio Edano, que ha asegurado que la leche procedente de la prefectura de Fukushima y las espinacas recogidas en la prefectura de Ibaraki presentan una radiactividad superior a lo estipulado por la Ley de Higiene Alimentaria de Japón, según la agencia de noticias oficial Kiodo.
Sin embargo, Edano aseguraba que los niveles de radiación no suponen un riesgo para la salud humana y pidió a la población que mantenga la calma ya que el consumo de leche contaminada durante un año equivaldría a la realización de un solo escáner de rayos X.