Livni pide a Olmert que dimita por sus errores en la guerra del Líbano
Se esperaba que Livni presentara la dimisión, pese a que el informe, que culpa globalmente al Gobierno, deja bastante bien parado al Ministerio de Exteriores por tratar de promover soluciones diplomáticas. La ministra, sin embargo, no dimitió, sino que, en una entrevista a solas con Olmert, le pidió que renuncie.
En una rueda de prensa tras esta reunión, Livni explicó respecto a su conversación con Olmert: “le expresé mi opinión de que dimitir sería por su parte la decisión correcta en estos momentos”. Añadió, sin embargo, que no piensa “apoyar ninguna iniciativa para cesar al primer ministro” y que “así será hasta el informe final de la Comisión, porque la decisión (de dimitir) le corresponde exclusivamente a él”.
La ministra se manifestó también contra unas elecciones anticipadas en estos momentos porque “un cambio de gobierno sería perjudicial” para la aplicación de las medidas correctoras que exige el informe.
“Pienso quedarme en el Gobierno para verificar los cambios”
Si Olmert dimite y con él su gabinete, la presidenta del Parlamento (Kneset), Dalia Itzik, puede pedir a otro dirigente del partido Kadima, que podría ser Livni, que forme gobierno; en cambio, si el primer ministro pierde la confianza del Parlamento, el proceso podría desembocar en unas elecciones, que según los sondeos, ganaría el partido derechista Likud.
De momento, Livni aspira a desbancar a Olmert a la cabeza de Kadima, la formación de centro emanada del Likud que apenas hace año y medio que se fundó. “Creo en Kadima, creo que Kadima debe gobernar el país y que para ello debe elegir a su candidato a primer ministro en elecciones internas democráticas (primarias)”, afirmó Livni, uno de los miembros más populares del debilitado Ejecutivo israelí.
“Cuando llegue ese momento -subrayó-, presentaré mi candidatura como espero que también lo hagan otros”. Mientras tanto, dijo: “pienso quedarme en el Gobierno para verificar que los cambios que son necesarios se efectúan correctamente”.
La ministra ratificó que apoyó, en su momento, la decisión de iniciar la operación en el Líbano contra la milicia del grupo chíi Hizbulá porque creía entonces, como cree ahora también, “que Israel debía enviar un mensaje y aclarar por la vía militar que no piensa tolerar más secuestros en la frontera”. Sin embargo, se quejó abiertamente de que después de esa decisión, el primer ministro actuó prácticamente solo y sin asesorarse con el Ministerio de Exteriores ni hacerle a éste partícipe en sus decisiones.
La Oficina del Primer Ministro no ha confirmado ni desmentido hasta ahora si Olmert piensa destituir a Livni.
El 68% quiere el cese
Olmert se reunió durante la tarde con el grupo parlamentario de su partido y el jefe del bloque que respalda la coalición de gobierno, Avigdor Itzhaki, le presentó su dimisión, como había anunciado que haría si el primer ministro permanecía en el cargo.
Según el Canal 10 de la televisión israelí, en esta reunión, que aún no ha terminado, la mayoría de los ministros y diputados se han pronunciado contra la dimisión del jefe del Gobierno. Mientras tanto se está a la espera de la decisión que tome el ministro de Defensa, el laborista Amir Peretz, que es, junto con Olmert y el ex jefe del estado mayor general Dan Halutz, el principal responsable de los errores cometidos en la guerra para la Comisión Winograd.
Según medios israelíes, Peretz ha sido alentado por algunos miembros de su partido a dimitir, para que así la presión se centre en Olmert. Un sondeo difundido este miércoles apunta que el 68% de los israelíes quiere que Olmert dimita y un 40% un adelanto de las elecciones, que ganaría el ex primer ministro y líder del partido nacionalista Likud, Benjamín Netanyahu.
De momento, la respuesta del Gobierno israelí al informe de la Comisión Winograd ha sido crear dos comités, uno ministerial y otro de un equipo de expertos que se encargarán de buscar fórmulas para evitar una repetición de los errores.