Los palestinos celebran su “día de la independencia”
JERUSALÉN, 15 (EUROPA PRESS)
Las declaraciones de altos cargos palestinos defendiendo la proclamación del Estado palestino como medida unilateral y la solicitud de reconocimiento en el Consejo de Seguridad de la ONU han desatado toda una tormenta política en Israel, que defiende la negociación como única vía válida. Voces dentro del propio Gobierno israelí advierten incluso de que podrían aprobar la anexión a Israel de partes de Cisjordania, cuyo estatus legal sigue siendo el de territorio ocupado militarmente por el Ejército hebreo.
Toda esta polémica coincide con el aniversario de la proclamación del Estado palestino, el 15 de noviembre de 1988, por parte del Parlamento palestino reunido en Argel, un acto simbólico, pero reconocido por un centenar de países. La controversia se ha desatado 21 años después con las declaraciones del negociador jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) --organización que representa al pueblo palestino conforma al Derecho Internacional--, Saeb Erekat, quien afirmó en una entrevista publicada el sábado por el diario palestino 'Al Ayyam' que están recabando apoyos para proclamar el Estado palestino.
“Todos los Estados árabes apoyan la idea y se ha fijado una fecha para plantear la cuestión en el Consejo de Seguridad” de la ONU, dijo. Erekat afirmó que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha tratado la cuestión con autoridades de Estados Unidos, la UE, Rusia y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y aseguró que todos ellos respondieron positivamente.
Ya el domingo, el viceprimer ministro israelí Silvan Shalom --del mayoritario partido Likud-- afirmó antes del Consejo de Ministros que “las medidas unilaterales no conducen a los resultados que queremos conseguir. (...) La única vía deben ser las negociaciones directas”, dijo.
También el ministro de Defensa y líder del Partido Laborista, Ehud Barak, defendió la negociación en lugar de las medidas unilaterales. “Israel es fuerte y tiene poder de disuasión, y tienen interés estratégico en lograr un acuerdo negociado. Siempre consideramos alternativas y, sin un acuerdo, hay un cambio, podría aumentar el apoyo a una declaración unilateral palestina y aumentarían las demandas en favor de un Estado binacional”, advirtió. “Israel gobierna a otro pueblo desde hace 42 años. Tenemos que poner fin a esto”, agregó.
ANEXIONES EN JUDEA Y SAMARIA
“Siempre hay opciones de respuesta israelíes a la declaración del Estado”, advirtió Eli Yishai, viceprimer ministro y ministro del Interior. “Estamos haciendo una montaña de un grano de arena. No debemos preocuparnos por la declaración del Estado palestino. Tenemos que actuar en el frente diplomático”, dijo.
Sin embargo, el ministro de Infraestructura Nacional, de Yisrael Beiteinu, Uzi Landau, fue aún más lejos y calificó que la declaración unilateral del Estado palestino sería una “iniciativa hostil”. “La iniciativa supone un torpedo a cualquier oportunidad de negociación. Debe quedar claro que una declaración unilateral por su parte (...) será respondida con la anexión de territorios de Judea y Samaria”, agregó.
También el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su rechazo a las recientes declaraciones de Erekat y advirtió de que cualquier solución al conflicto pasa por las negociaciones, una postura respaldada también por el presidente israelí, Simón Peres, desde Brasil, donde se encuentra de visita. Peres dijo que no se puede establecer un Estado palestino sin un acuerdo de paz. “Es imposible y no funcionaría. Es inaceptable que cambien de opinión cada día”, afirmó.
Sin embargo, ante el brindis al sol que sería una nueva declaración unilateral de independencia no reconocida por el Consejo de Seguridad de la ONU --en el que Estados Unidos, estrecho aliado de Israel, cuenta con derecho de veto-- los palestinos insisten en que existen otras vías. Uno de los máximos líderes de Al Fatá, Mohamed Dahlan, defendió la “batalla diplomática”, pero advirtió de que un fracaso en el Consejo de Seguridad podría desencadenar “una resistencia popular y unida contra los asentamientos y la ocupación”.
CUMBRE EN PARÍS
Mientras, el proceso de paz continúa estancado, principalmente por el tira y afloja sobre la demanda palestina de que Israel declare formalmente la paralización de la construcción en los asentamientos judíos de la Cisjordania ocupada, los mismos que amenaza con anexionar. La última iniciativa para desbloquear la negociación ha partido del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien habría ofrecido la posibilidad de que París acoja una cumbre de líderes regionales, según fuentes diplomáticas consultadas por el diario israelí 'Haaretz'.
En principio, ni Netanyahu ni Abbas se oponen a la idea de convocar una reunión en la que también participarían el presidente sirio, Bashar al Assad; el rey de Jordania, Abdalá; el presidente egipcio, Hosni Mubarak; y el presidente libanés, Michel Suleiman, así como los representantes del conocido como Cuarteto de Madrid: Estados Unidos, UE, Rusia y Naciones Unidas. La opción habría sido presentada también personalmente por Sarkozy a Al Assad durante la entrevista que sostuvieron ambos el viernes en París.
Netanyahu no rechazó la idea durante su encuentro con Sarkozy del pasado miércoles. Según fuentes diplomáticas francesas, la reunión Netanyahu-Sarkozy se desarrolló positivamente, aunque hubo ciertos roces, especialmente con respecto a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores galo, Bernard Kouchner, quien el pasado martes dijo que la voluntad de Israel de lograr la paz ha “desaparecido”.
Netanyahu protestó por las declaraciones de Kouchner y, según fuentes israelíes, el Asesor de Seguridad Nacional israelí, Uzi Arad, pidió a su homólogo francés, Jean-David Levitte, que Kouchner se abstuviera de participar en la reunión de Sarkozy con Netanyahu. Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí restó importancia a estas informaciones y dijo que Netanyahu simplemente sostuvo una audiencia privada con el jefe del Estado galo.
RECONCILIACIÓN CON HAMÁS
Precisamente coincidiendo con la efeméride de la declaración del Estado palestino, el presidente de la Autoridad Palestina, organismo interino constituido en virtud de los Acuerdos de Oslo de 1993 y sucedáneo de un verdadero Gobierno palestino, Mahmud Abbas, hizo pública una declaración oficial en la que sostiene que el Estado palestino es ya una realidad por su personificación en la vida, actos y logros de los propios palestinos.
El manifiesto de Abbas, sin embargo, no menciona explícitamente a Israel, sino que aborda el otro principal escollo que lastra actualmente el proceso de paz, el cisma que vive el pueblo palestino, dividido entre los islamistas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla la Franja de Gaza, y el Movimiento Al Fatá del propio Abbas, hegemónico en Cisjordania.
“Seguiremos pidiendo la unidad, haciendo grandes esfuerzos para cerrar filas y restablecer la unidad de acuerdo con la propuesta de reconciliación egipcia que ya hemos firmado en pro de los intereses palestinos más altos”, dijo.
Y desde luego que estos esfuerzos serán necesarios, ya que, en un signo más de división, en gobierno 'de facto' de Hamás en Gaza anunció oficialmente el viernes la cancelación de la festividad programada para este domingo con motivo del aniversario de la Declaración de Independencia de 1988, y pretendían abrir los colegios. Sin embargo, finalmente los islamistas dieron marcha atrás ante las críticas de otros grupos palestinos y optaron por una celebración de baja intensidad, ya que es una festividad estrechamente ligada a sus rivales de Al Fatá.