Los partidos iraquíes optan por mantener a Al Maliki en el poder
BAGDAD, 11 (Reuters/EP)
Los distintos bloques políticos iraquíes han cerrado este jueves un acuerdo por el que el chií Nuri al Maliki seguirá siendo el primer ministro del país y se pondrá fin así a ocho meses de incertidumbre después de que las elecciones del 7 de marzo no arrojaran un ganador claro.
El acuerdo cerrado por chiíes, suníes y kurdos reparte los principales cargos del país. Así, el kurdo Jalal Talabani mantendrá la Presidencia del país, mientras que la alianza Iraqiya --la formación respaldada por los suníes y a la que pertenece el ex primer ministro Iyad Allawi-- ejercerá la Presidencia del Parlamento y algunos de sus representantes recibirán carteras ministeriales, como la de Exteriores. El propio Allawi encabezará el nuevo Consejo de Políticas Estratégicas.
“Gracias a Dios anoche conseguimos un gran logro, que es considerado una victoria para todos los iraquíes”, ha subrayado el presidente del Kurdistán, Masoud Barzani, en rueda de prensa en Bagdad.
Como primer paso de este acuerdo, los legisladores respaldaron este jueves por la tarde al suní Usama al Nujaifi como presidente del Parlamento, en el segundo pleno celebrado en más de ocho meses. Los parlamentarios ratificaron horas después en la Presidencia a Talabani, que debe proponer a un primer ministro. Este último es responsable de formar gobierno en los 30 días siguientes.
Sin embargo, el aparente buen tono de las últimas horas se rompió después de que decenas de miembros de Iraqiya abandonasen el pleno poco después del nombramiento de Al Nujaifi, en respuesta a su negativa de retirar a tres dirigentes de la lista de personas vetadas por su supuesta relación con el partido Baaz. Los desertores alegaron que esta revisión forma parte del acuerdo para repartir el poder, según informa la cadena Al Yazira.
En cambio, el flamante presidente del Parlamento aludió a la Constitución y dijo que las modificaciones de esta 'lista negra' no debían llegar hasta que el país tuviese jefe de Estado de forma definitiva.
Los suníes, que dominaron Irak mientras Sadam Husein estuvo en el poder, no querían bajo ningún concepto que Iraqiya quedara fuera del gobierno, si bien algunos de ellos se sienten engañados porque el acuerdo final haya supuesto la permanencia de Al Maliki en el cargo.
La intención de Allawi era la de ocupar la jefatura del Ejecutivo haciendo valer los dos escaños que le saca de ventaja a la coalición de Al Maliki --91 frente a 89--. En total, el Parlamento cuenta con 325 escaños.
La distribución de los principales puestos refleja la división étnica en Irak, siete años después de la invasión extranjera. Estados Unidos puso fin a sus operaciones de combate en el país árabe el pasado mes de agosto, aunque unos 50.000 militares siguen desplegados en un intento por formar a la Policía y el Ejército locales antes del repliegue completo, que llegará el próximo año.
La violencia ha caído progresivamente desde el repunte de 2006 y 2007, pero los asesinatos y los atentados aún ocurren de forma prácticamente diaria.
SATISFACCIÓN EN WASHINGTON
Estados Unidos ha aplaudido el acuerdo alcanzado el miércoles por parlamentarios de formaciones chiíes, suníes y kurdas ya que lo consideran “un gran paso hacia adelante”, según declaró Antony Blinken, el asesor de seguridad nacional del vicepresidente norteamericano, Joe Biden, a través de un comunicado .
“Los líderes iraquíes han negociado y aparentemente han llegado a un acuerdo para una mayor redistribución de los poderes con la creación de un sistema real de 'Check and Balance' para evitar el abuso de poder por parte de algún grupo”, agregó.
El mes pasado, Al Maliki viajó por Irán, Siria, Turquía y Egipto para lograr el respaldo de la región a sus intenciones de mantenerse en el poder. Ofreció a los países árabes principalmente acuerdos en materia de inversiones, según revelaron fuentes políticas.