Rabat critica el ''prejuicio'' de Garzón por indagar un genocidio en el Sáhara
El Gobierno marroquí considera que la iniciativa del juez español Baltasar Garzón de investigar a trece altos cargos marroquíes por delitos de genocidio y torturas en el Sáhara Occidental se apoya en un “prejuicio evidente”.
En una declaración hecha la noche del miçercoles en la segunda cadena de la televisión nacional marroquí (2M), el ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno, Khalid Naciri, agregó que “estaría bien que el juez Garzón se ocupara un poco del respeto de los derechos humanos en Tinduf” (Argelia), donde están los campamentos de refugiados saharauis. El juez Garzón se declaró el pasado martes competente para investigar a trece altos cargos marroquíes por delitos de genocidio y torturas en el Sáhara en relación con la desaparición de cientos de saharauis.
“No necesitamos que el juez español nos venga a decir lo que tenemos que hacer en esa materia”, añadió el ministro, quien dijo que los marroquíes “son capaces de ocuparse de todo en materia de derechos humanos, emancipación, libertades públicas y lucha por la democracia”. El ministro agregó que la acción del juez significa una “posición contra los derechos históricos de Marruecos y a favor de la tesis del (Frente) Polisario”.
Naciri dijo además que Marruecos ya ha comenzado con su actualización en materia de respeto de los derechos humanos y que el país “está muy comprometido en este terreno”. Los principales altos cargos marroquíes a los que Garzón acordó investigar son Housni Ben Sliman, superior que ordenó y dirigió presuntamente la campaña de detenciones y posteriores desapariciones en Smara en 1976 y Abdelhafid Ben Hachem, presunto responsable de los secuestrados en 1987 en El Aaiún y supervisor de los interrogatorios bajo tortura.
Solución “aceptable y duradera”
Mientras, España ha expresado a Marruecos su deseo de que las partes implicadas en el conflicto del Sáhara Occidental continúen negociando para encontrar una solución política “aceptable y duradera”.
Este fue uno de los asuntos tratados en la reunión de trabajo que el miércoles celebraron en Marraquech los ministros de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, y Marruecos, Taib Fassi Fihir, en su primer encuentro desde que el jefe de la diplomacia marroquí fuera nombrado para este cargo el pasado 15 de octubre. “Una solución que respete el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui pero dentro del espíritu de la negociación”, explicó Moratinos.
Por otro lado, Moratinos declinó comentar la decisión del juez Garzón de abrir diligencias para investigar delitos de genocidio en el Sáhara. “Es una decisión judicial que no voy a comentar”, dijo el ministro español respecto al auto judicial del magistrado que acuerda abrir diligencias previas contra trece altos cargos de Marruecos para investigar una querella presentada por asociaciones defensoras de los Derechos Humanos el 14 de septiembre de 2006.
Preguntado si esta investigación judicial puede afectar a las relaciones de España con Marruecos, Moratinos afirmó que el entendimiento entre ambos países “tiene ya una profundidad estratégica de gran calado”. A su juicio, “tenemos suficientes capacidades para mirar hacia el futuro con confianza, con esa voluntad de trabajar juntos y así hacer frente a los distintos retos que se van a presentar entre España y Marruecos”.
Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU
De otra parte, el Consejo de Seguridad de la ONU instó el miércoles a Marruecos y al Frente Polisario a que muestren la “voluntad política” necesaria para superar el actual punto muerto en que se encuentran las negociaciones sobre el futuro del Sáhara Occidental.
En una resolución adoptada por unanimidad, los 15 miembros del órgano ejecutivo de Naciones Unidas alentaron a las partes a “trabajar en una atmósfera propicia para el diálogo con el fin de entablar negociaciones sustantivas”. Según el texto, “instamos a las partes a seguir negociando bajo los auspicios del secretario general (Ban Ki-moon) sin condiciones previas y con buena fe, teniendo en cuenta los esfuerzos logrados desde 2006 y los acontecimientos de los últimos meses”.
El documentp también amplía hasta el 20 de abril de 2008 el mandato de la Misión para el Referéndum en el Sahara Occidental de la ONU (MINURSO), que expiraba el miércoles. La nueva resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara responde a la petición de Ban en su último informe de que se reiterara a las dos partes la necesidad de que lleven a cabo una “negociación genuina”, ante el limitado avance logrado en los dos encuentros celebrados este año en las afueras de Nueva York.
Presiones de Washington y París
El contenido del texto fue objeto de una intenso debate en el seno del Consejo desde el pasado viernes, después de que Sudáfrica denunciara los intentos de Francia y EEUU de incluir una recomendación favorable a la propuesta marroquí.
Rabat considera como única alternativa aceptable su plan de celebrar un referéndum en el que la única opción sea la concesión de una amplia autonomía a la ex colonia española. Por su parte, el Polisario declina discutir en profundidad la propuesta de Rabat si no se acepta que en el referéndum se debe incluir la posibilidad de la independencia.
Finalmente, el texto presentado a consideración del Consejo por el Grupo de Amigos (Francia, EEUU, Reino Unido y Rusia) menciona las dos propuestas, aunque “acoge con beneplácito los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos para hacer avanzar el proceso hacia una resolución”. Estas palabras causaron la protesta de Sudáfrica, a pesar de que terminó votando a favor de la resolución.
“Cualquier intento de colocar una propuesta por encima de otra socava las negociaciones”, lamentó el embajador sudafricano, Dumisani Kumalo, en una intervención ante el Consejo. Kumalo también deploró que la resolución no mencionara la obligación de las partes de respetar los derechos humanos, después de que el informe del secretario general se hiciera eco de denuncias en ese sentido contra las autoridades marroquíes por parte de los saharauis.
“Este Consejo es muy ruidoso a la hora de hablar de los derechos humanos en otros lugares, pero se mantiene silencioso cuando se trata de los derechos del pueblo del Sáhara. Por estas cosas pierde credibilidad”, manifestó.
El Frente Polisario celebró la resolución adoptada a través de una declaración de uno de los miembros de su dirección política, Khadad Mhamed, quien consideró que se había derrotado una “maniobra marroquí”. Mhamed destacó que el Consejo mantiene como piedra angular del proceso la autodeterminación del pueblo saharaui y la “igualdad” de las dos propuestas que están sobre la mesa de negociación.
Tras la aprobación de esta resolución, el próximo paso en el proceso negociador que se inició en junio es la celebración de una tercera ronda en Europa, cuya fecha y lugar todavía no se ha acordado. El Polisario ha dicho que acepta la propuesta de la ONU de que se celebre en Suiza a principios de noviembre, pero Marruecos todavía no se ha pronunciado.
Las dos rondas anteriores celebradas en junio y agosto en la localidad de Manhasset, en las afueras de Nueva York, fueron los primeros encuentros cara a cara en siete años de las dos partes, después de que la ONU abandonó por falta de acuerdo su iniciativa de celebrar un referéndum de autodeterminación. El conflicto por la soberanía del Sáhara Occidental se remonta a 1975, cuando Marruecos ocupó la ex colonia española ante la oposición del Polisario, que aspira a la independencia del territorio.