Rusia y EEUU firmarán “pronto” el tratado que sustituirá al START I
MOSCÚ, 9 (Reuters/EP)
Rusia y Estados Unidos firmarán “pronto” el acuerdo que sustituirá al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) I, por el que ambos países se comprometen a reducir sus reservas de armas nucleares, según informó este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
“La cuestión es sencilla. El tratado se firmará pronto”, aseguró Lavrov en una rueda de prensa cuando le preguntaron si el nuevo acuerdo se firmará antes de que finalice la conferencia de la ONU sobre el cambio climático que se está celebrando en Copenhague, cuyo último día es el 18 de este mes.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano P. J. Crowley expresó ayer martes su deseo de que el nuevo tratado se firme a finales de este año. “Ése es nuestro objetivo, lograr que se concluya un tratado de continuidad a finales de año”, declaró ante los medios de comunicación.
“Estamos trabajando duro en Ginebra (...) para intentar conseguirlo. Aún hay algunas cuestiones técnicas en los que los equipos están trabajando. Hemos hecho progresos y, desde luego, esperamos poder cruzar la línea de meta a finales de año”, añadió.
La vigencia del START I finalizó este sábado 5 de diciembre y las intensas negociaciones que se han mantenido no han logrado establecer un documento que los sustituya. Sin embargo, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, se han comprometido a mantener la cooperación para la reducción de armas hasta que se alcance un nuevo acuerdo.
En la cumbre bilateral que se celebró en Moscú el pasado julio, se estableció un esbozo del tratado que estipula la reducción del arsenal nuclear de cada país a un máximo de entre 1.500 y 1.675 cabezas nucleares operativas y entre 500 y 1.000 vehículos de transporte.
En el START I, Rusia y Estados Unidos se comprometían a recortar el número de cabezas nucleares a 6.000 cada uno y el de vehículos de transporte a 1.600. En 2002 se acordó un documento para la reducción de las armas estratégicas de los dos países, conocido como el Tratado de Moscú, que obliga a que en diciembre de 2012 las cabezas nucleares que posea cada uno sean un máximo de entre 1.700 y 2.200.