Zapatero tiende la mano a CiU y PNV para formar alianzas
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró este lunes su deseo de gobernar la próxima legislatura con una estabilidad “con proyección en el tiempo, garantizada y que pueda ser desde el inicio” y ha apuntado a CiU y al PNV como los dos principales grupos para lograrla.
Entrevistado en Telecinco, Zapatero ha señalado que “los dos principales grupos” son CiU, con sus “diez u once escaños” y el PNV, con seis diputados, aunque ha dejado claro que hablará con ellos “sin perjuicio de que pueda dialogar con todos”.
Ha citado así al BNG y a Izquierda Unida, fuerza ésta última que ha sufrido un retroceso “notable” pero con la que siempre ha querido tener “una relación de colaboración y respeto”.
Zapatero ha insistido en que su deseo es contar con “la máxima estabilidad” durante la próxima legislatura y ha considerado que las circunstancias, los 169 escaños conseguidos, la hacen “más fácil de gestionar”.
En el próximo Gobierno, según ha apuntado, habrá “caras nuevas”, pero su propósito es que continúen “los dos pilares” de la pasada legislatura, los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes.
El líder del PSOE ha avanzado también que, en cuanto pasen “unos días razonables” y se despeje “la resaca electoral”, tiene intención de hablar con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para establecer un primer contacto, antes de mantener reuniones “más a fondo”.
Los dos temas principales: la unidad en la lucha antiterrorista y la renovación de los órganos constitucionales.
En el primero de los puntos, Zapatero ha apostado por recuperar el diálogo “una vez que las urnas han hablando”.
A su juicio, todos deben estar “en la nueva etapa, pensando en el futuro, más que en volver hacia atrás”.
Para la renovación de los órganos constitucionales -el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional-, Zapatero ha considerado también que es imprescindible el acuerdo el PP y del PSOE, imposible en la pasada legislatura.
Sobre el importante apoyo recibido por los socialistas en Cataluña y en el País Vasco, ha asegurado que se trata de “una buena noticia” tanto para el PSOE como para España, ya que se demuestra que hay un proyecto integrador que puede alcanzar una importante representación en esos territorios.
De hecho, a su juicio, se trata de una de las más importantes consecuencias de las elecciones.
Respecto a los resultados en territorios donde el PSOE ha perdido peso, como Madrid o la Comunidad Valenciana, ha recalcado que en ambas Comunidades los socialistas han conseguido el respaldo de alrededor del 40 por ciento del electorado, porcentaje “muy considerable”.
No obstante, ha reconocido que el PSOE tiene que realizar “una tarea muy poderosa” en esas Comunidades, “desde la tranquilidad que da tener una victoria electoral clara” y un partido con “una gran cohesión interna”.
Preguntado sobre la posibilidad de reformar una ley electoral que otorga una importante representación a formaciones nacionalistas y que rebaja las expectativas de partidos nacionales como IU, a pesar de contar con más votos, Zapatero ha destacado que el sistema ha funcionado “bastante bien”, pero ha admitido que “antes o después se abrirá una reflexión en esa dirección”.
Durante la mañana, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que la victoria del PSOE con 169 escaños supone una mayoría “suficiente, fuerte y sólida” para desarrollar sus proyectos y, pese a que es “pronto” para hablar de pactos, ha garantizado que dialogará con todas las fuerzas parlamentarias.
Zapatero ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal socialista, donde él y el presidente de Andalucía, Manuel Chaves -quien ayer revalidó su mayoría absoluta en el Parlamento andaluz- han sido recibidos con aplausos.
Ha destacado como uno de sus objetivos “fortalecer la capacidad de diálogo” para impulsar sus proyectos económicos o sociales y se ha mostrado convencido de que el nuevo arco parlamentario permite que haya varios grupos con los que se puede llegar a un entendimiento.
Para ello, ha dicho, hablará con todos, primero para abordar su investidura, y posteriormente para analizar sus proyectos de legislatura.
En este sentido, ha señalado que entablará conversaciones con el principal partido de la oposición -como lo hizo, ha recordado, de manera reiterada en la legislatura anterior-, para abordar “los problemas institucionales pendientes y que necesitan ser resueltos cuanto antes”.
“Quien marcará la línea de oposición será el PP; nosotros hemos marcado una línea de gobierno y hemos acertado, porque hemos ganado con más votos y escaños”, ha añadido, antes de apuntar que, en todo caso, a España le conviene “más diálogo y menos crispación, menos descalificaciones y más argumentos”.
Tras destacar la alta participación de ayer y subrayar que el PSOE ha logrado su tercer mejor resultado en el periodo democrático, ha agradecido a los ciudadanos su confianza en el partido.
“Cuando se tienen más votos y escaños hay que gobernar mejor, y ése es mi propósito; cuando se tienen más votos y más escaños hay que gobernar con más humildad, y ése es también mi propósito”, ha afirmado.
Ésta ha de ser, ha dicho, la legislatura en la que se recuperen los acuerdos institucionales para mejorar y fortalecer las instituciones y órganos como el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal Constitucional.
Esperar a ver “los primeros pasos” del PP ante la lucha antiterrorista
Respecto a uno de los objetivos comunes, la lucha antiterrorista, Zapatero ha comentado que habrá que esperar a ver “cómo son los primeros pasos” que dé el PP para saber si se puede acordar un nuevo pacto, y ha recordado que su posición siempre ha sido defender la unidad de los demócratas frente al terrorismo.
El presidente se ha referido especialmente a los resultados del PSE-EE, y ha resaltado la “valentía, dignidad, esfuerzo y coraje” de sus miembros, que “han vivido unos días muy difíciles”, y ha tenido un especial recuerdo a Sandra, la hija mayor del ex concejal asesinado por ETA el pasado viernes, Isaías Carrasco, quien “ha demostrado desde sus veinte años una madurez y dignidad ejemplares”.
Sobre el anuncio del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de convocar un referéndum en octubre, le ha recordado que nadie puede hacer una consulta si no tiene atribuidas las competencias legales.
También se ha referido a los resultados “excelentes” del PSC y ha sostenido que los ciudadanos “han apreciado que más allá de los problemas circunstanciales, que han sido importantes, hemos llevado a cabo una política de diálogo, entendimiento, respeto y una apuesta de futuro por Cataluña”.
En este sentido, ha rechazado que el resultado en las elecciones generales vaya a tener influencia en el gobierno tripartito catalán, dado que su estabilidad depende del parlamento autonómico y de lo que haga el presidente de la Generalitat, José Montilla.
Zapatero ha analizado los resultados en otras comunidades como la andaluza, donde ha destacado los “impresionantes” resultados de Manuel Chaves y del PSOE, y ha comentado que quien debe hacer autocrítica es el partido que pierde, en referencia al PP.
En el caso de la Comunidad Valenciana, ha reconocido que allí el PP ha ganado con claridad, y ha apostado por hacer un mayor esfuerzo y trabajar más y mejor para superar a este partido en los próximos comicios.
Zapatero no ha adelantado cuál será su nuevo Gobierno -primero hay que pensar en la investidura, ha dicho-, pero sí se ha mostrado satisfecho con el equipo del vicepresidente económico, Pedro Solbes.
También ha expresado su confianza en que José Bono sea el próximo presidente del Congreso, dado que tiene tras él el apoyo de grupo mayoritario.