“Si Breña Baja apuesta por la cultura se puede convertir en centro neurálgico de la Isla”
Apuesta por ofrecer cultura como “enriquecimiento personal” porque, asegura, “una ciudadanía culta es una ciudadanía libre y sin dependencias”. El artista Seca Herrera (Breña Baja, 1965), es el impulsor del I Concierto de Música de Cámara Salinas que se ha inaugurado este jueves en el antiguo complejo salinero de Los Cancajos con la actuación de la soprano Rosina Herrera y el músico Carlos Oramas. Este pintor, poeta, pedagogo, comisario de exposiciones, productor de conciertos de cámara, actor y docente de Historia del Arte, que reside en La Laguna (Tenerife) desde hace 30 años, cree que “ya está bien de que las administraciones consideren la cultura como la ‘huérfana de la sociedad”.
-¿Cómo surgió la idea de crear un ciclo de música en Las Salinas de Los Cancajos?
-Cuando presenté el proyecto al Ayuntamiento de Breña Baja, concretamente al Departamento de Cultura, el concejal del área, Juan Manuel Pérez, me sugirió el espacio de las antiguas salinas para llevar a cabo los conciertos. En un principio, este proyecto de cámara estaba pensado para desarrollarlo en la antigua Iglesia de San José, pero después de meditar y mirar el espacio en cuestión, me decidí con la plena seguridad de que era el lugar perfecto para este tipo de música. No sólo por el lugar, sino también por la ubicación, con el océano acariciando la música.
-¿Qué le cautiva de este antiguo complejo salinero?
-Me enamora porque Los Cancajos forma parte de mi infancia, y poder realizar actividades allí es fantástico. Además de reunir el lugar las condiciones óptimas (buena labor de restauración: paredes de piedra y suelo de madera), hay una atmósfera que envuelve, diferente al resto. El mar me habla, y le debo corresponder.
-¿Qué música encaja mejor en este entorno?
-Una música íntima y cercana donde el público mime al intérprete. Me refiero a clásica en versión cámara, jazz, poesía acompañada de instrumentos que abriguen, música de autor. De hecho, en una de las actuaciones, la poesía será la protagonista. El segundo concierto estará protagonizado por Goretty Peña al piano y un servidor narrando.
-¿Cree Las Salinas se pueden convertir en un privilegiado espacio cultural?
-Que no te quepa la menor duda. De hecho, tengo pensado otros proyectos para este recinto. Hay que dinamizar el espacio. Un sitio con las condiciones adecuadas para el arte, y pegado al mar, es lo ideal. Y como es una zona turística, a la que llegan personas de otros rincones, hay que enseñar la calidad creadora para que cuando los visitantes se marchen, piensen en volver y guarden en sus cerebros la satisfacción que experimentaron.
-Asistir a un concierto casi al borde del mar, con el oleaje rompiendo en la costa, puede ser una experiencia única.
-Desde luego. Se puede convertir en una característica propia de Breña Baja, y espero que el Ayuntamiento siga animando este tipo de actos culturales. El arte puede ser perfectamente un reclamo básico. Es la hora de pensar que se puede ofrecer cultura como enriquecimiento personal. No sólo a los que llegan, sino también a los que están.
-Usted apuesta claramente por el turismo cultural.
-El turismo cultural es el futuro. Debió ser el pasado, ser presente, y por supuesto, tener un horizonte claro y diáfano. Es la manera de mostrar, de enseñar la identidad de un pueblo. Cuando viajo, me interesa conocer la historia, la gastronomía, el arte, y demás aspectos del sitio que visito. Pienso lo mismo para Breña Baja. Si las cosas se hacen bien a nivel cultural, Breña Baja puede convertirse en centro neurálgico de la Isla.
-¿Tendrá continuidad este ciclo?
-Mi intención es que sí. En este primer ciclo van a participar intérpretes de otras islas y alumnos de la Escuela Insular de Música. Una escuela que está haciendo una labor educativa y pedagógica formidable. Para futuras ediciones, confío en contar con intérpretes de más islas, y siempre dando oportunidad a los educandos de la Escuela Insular de Música. Me gustaría también programar conciertos con instrumentos menos frecuentes en un escenario.
-Ha logrado el apoyo del Ayuntamiento de Breña Baja en esta iniciativa. ¿Cree que las instituciones públicas deberían respaldar más a la cultura?
-Honestamente, considero que sí. El arte requiere estar abrigado para que no enferme, y las instituciones deben procurar fomentar la cultura como vehículo de pensamiento, de discernimiento. Una ciudadanía culta es una ciudadanía libre y sin dependencias. Ya está bien de que las administraciones consideren a la cultura como ‘la huérfana de la sociedad’. Todos sabemos cómo son tratados los huérfanos. Por eso agradezco al Ayuntamiento de Breña Baja esta posibilidad de escuchar. De escuchar arte.
