Endesa incorpora en Canarias los vuelos con drones y la tecnología termográfica para evitar incendios forestales
Endesa, a través de su filial de redes e-distribución, ha invertido 6,1 millones de euros en su campaña anual de tala, poda y limpieza de la masa vegetal que crece alrededor de las líneas eléctricas que atraviesan zonas forestales de Canarias, indica en una nota de prensa. Explica que se trata principalmente de garantizar la calidad y continuidad del suministro eléctrico y disminuir al máximo el riesgo de incendio en la vegetación que rodea las líneas eléctricas. Ese es, añade, el objetivo de los trabajos desarrollados por Endesa para llegar al periodo estival con las instalaciones a punto. Helicópteros, drones, I+D y trabajos de campo se conjugan para proteger el medio natural que convive con las líneas eléctricas en la denominada Campaña de Verano.
El director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, explica que “trabajamos durante todo el año para llegar a la época estival con los deberes hechos. El plan verano se apalanca en tres ejes: la tala y poda en el entorno de las líneas eléctricas, inspecciones de las líneas para sacar el máximo rendimiento del mantenimiento preventivo y actuaciones en la red para asegurar la continuidad del suministro eléctrico y minimizar el riesgo de incidencias”.
Endesa, agrega, realiza de forma continuada y periódica la limpieza y el cuidado de la masa forestal que crece alrededor de la red eléctrica, haciendo uso de helicópteros para realizar termografías y vídeos HD e inspecciones visuales y las revisiones exhaustivas de todas las instalaciones de la compañía y de las redes eléctricas. Se trata de detectar en los vuelos aéreos si hay algún elemento que presente una temperatura más elevada de lo normal. Endesa tiene en Canarias 26.142 kilómetros de líneas eléctricas y muchas de ellas discurren por zonas de rica vegetación.
El objetivo de estas campañas, indica, es optimizar el estado de las líneas y los entornos naturales por los que discurren, especialmente en zonas boscosas, para garantizar la continuidad del suministro ante los picos de consumo que pudieran provocar saturaciones en la red. Estos trabajos se enmarcan en el compromiso de la compañía con la protección del medio ambiente y los entornos en los que opera, dentro de su Plan de Sostenibilidad.
El 55% de las líneas eléctricas que gestiona Endesa en Canarias, explica, son aéreas y, por lo tanto, conviven de alguna forma con zonas boscosas o con vegetación. Por eso una de las tareas esenciales es la tala y poda selectiva de la masa forestal —árboles, sotobosque y arbustos— que crece alrededor de las líneas eléctricas, respetando el espacio estipulado entre el bosque y los cables más cercanos.
Estos trabajos de limpieza forestal y mantenimiento de la red han sido desarrollados por técnicos especialistas en trabajos forestales siguiendo la normativa nacional y autonómica, que marcan la periodicidad en función del calendario de crecimiento de las diferentes especies y se realizan en colaboración con las distintas administraciones.
Tecnología LIDAR
Otra de las actuaciones realizadas, apunta, es el escaneo láser del 100 % de las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser, llamada LiDAR (Light Detection And Ranging). Mediante este sistema se ha creado un fichero informático con una nube de puntos georreferenciados que, desde una aplicación, permite medir cuáles son las distancias entre los cables y la vegetación, así como realizar estudios de crecimiento de la masa forestal, una información muy útil a la hora de prever trabajos de tala y poda selectiva. La novedad de la campaña de bosques de este año es la incorporación de drones con esta tecnología que crea un mapa 3D de la red y su entorno.
Dentro de los programas de mantenimiento de las líneas eléctricas, y como medida preventiva, la compañía realiza inspecciones con helicóptero, donde coloca cámaras termográficas y graba vídeos de alta definición para después inspeccionarlos en detalle y procesar la información de un modo cada vez más semiautomático (aplicando técnicas de machine learning) o automático (deep learning). Una vez recibidas las fotografías y los termogramas obtenidos en las inspecciones, la información pasa a formar parte de una gran base de datos que permite ver cuáles son los problemas más habituales.
Revisiones termográficas
La termografía, explca, consiste en sobrevolar las líneas eléctricas con un helicóptero dotado de una cámara de rayos infrarrojos, que graba el cable y detecta si hay o no algún punto caliente (con una temperatura superior a la del propio cable, es decir, con riesgo de sobrecalentarse), algo imposible de detectar a simple vista y que puede indicar un mal funcionamiento del cableado por un deterioro prematuro debido a la acción de efectos adversos, principalmente meteorológicos. En el caso de detectar alguna anomalía, como las coordenadas del ‘punto caliente’, quedan registradas, automáticamente se activa el mecanismo para arreglarlo de forma rápida. Este mantenimiento predictivo y preventivo de las instalaciones de la compañía permite evitar posibles incidencias y futuras averías.
Las revisiones termográficas no solo se realizan con helicóptero, sino que también se complementan con revisiones oculares aéreas a pie de línea. Además, durante todo este año, tanto a pie como en un vehículo todoterreno que va equipado con una cámara especial se han recorrido las líneas inspeccionando termográficamente.
Endesa utiliza además drones para comprobar el estado de la red eléctrica. Están equipados con cámaras de alta resolución estabilizadas giroscópicamente que permiten captar imágenes de las líneas, especialmente en puntos de difícil acceso, sin tener que interrumpir el servicio a los clientes, indida. El dron con tecnología LIDAR, añade, se suma a los ya habituales: los de óptica convencional y los aparatos que realizan también termografías.
Los drones permiten agilizar las inspecciones visuales en detalle de los elementos del cableado aéreo, ya que no se tiene que programar un corte en el suministro para que los técnicos examinen la infraestructura, lo cual mejora la continuidad del servicio, y al mismo tiempo aporta más seguridad.
La especial orografía de algunas islas, señala, hace especialmente complejo el desarrollo de estas labores, sobre todo en entornos escarpados, por lo que Endesa destina recursos adicionales para asegurar que sus actuaciones en los espacios forestales garantizan la adecuada conservación.
Mejoras de la red y nuevas tecnologías
Uno de los factores clave para el buen funcionamiento del sistema eléctrico, indica, es la mejora de la red. Así, cada año la empresa invierte en nuevas tecnologías como la aplicación o el procesamiento de la información mediante machine y/o deep learning, pero también en la renovación de infraestructuras existentes con el fin de evitar alteraciones e incidencias en la continuidad del suministro. Los elementos más significativos en los que se actúa son las líneas de baja tensión, donde se sustituyen los cables convencionales por cable trenzado, la automatización en la red de media tensión, así como el cambio de cables, y el refuerzo de conectores, aisladores, pararrayos y protecciones varias. Además, se realizan revisiones exhaustivas de todas las instalaciones, concluye.
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