‘Luces del Universo’ recalará en el Palacio Salazar

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Centro de Excelencia Severo Ochoa, celebra este año, 2015, una efeméride importante: el 30 aniversario de la inauguración oficial de su sede central en La Laguna y de los observatorios en El Roque de Los Muchachos y en el Teide. Por esta razón, el IAC ha diseñado la exposición ‘Luces del Universo’ sobre la historia -pasado, presente y futuro- de la astrofísica en Canarias, que estará abierta al público en la Sala de Arte Instituto Canarias Cabrera Pinto de La Laguna (Tenerife), desde el sábado 6 al domingo 28 de junio, y en el Palacio Salazar de Santa Cruz de La Palma, del 16 de septiembre al 12 de octubre, informa el IAC en un comunicado.

El IAC ha contado para esta exposición con el patrocinio del Gran Telescopio de Canarias (Grantecan), Canarias Cultura en Red del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife, la Fundación ‘CajaCanarias’ y la Obra Social ‘La Caixa’. Asimismo han colaborado el Museo de la Ciencia y el Cosmos, de Museos de Tenerife, Televisión Española en Canarias (TVEC) y las instituciones científicas presentes en los Observatorios.

Memoria histórica

En la nota se explica que los días 28 y 29 de junio de 1985, hace 30 años, los Reyes de España inauguraron solemnemente la Sede Central del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en La Laguna (Tenerife), el Observatorio del Teide, en Izaña (Tenerife), y el Observatorio del Roque de los Muchachos, en Garafía (La Palma), en presencia de monarcas y miembros de familias reales de cinco países (España, Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos y Suecia) y otros dos jefes de Estado (Alemania e Irlanda). También asistieron doce ministros de países europeos y una distinguida representación de la comunidad científica, encabezada por cinco premios nobel. En total, más de 1.000 invitados, con 200 periodistas acreditados de todo el mundo.

La exposición ‘Luces del Universo’, que conmemora esos actos, será inaugurada en Tenerife el próximo viernes, 5 de junio, a las 19:00 horas, por el director del IAC, Rafael Rebolo, en presencia de autoridades, comisarios de la exposición, responsables de los telescopios instalados en los observatorios de Canarias y personal del IAC.

La exposición, en español y en inglés, ocupará dos plantas de la Sala de Arte Instituto Canarias Cabrera Pinto de La Laguna. En la inferior, se invita a experimentar sensaciones entrando en el módulo ‘Caleidoscopio GTC’, llamado así por el Gran Telescopio Canarias; a descubrir con qué piezas ha contribuido el IAC al puzzle del Universo y en qué consorcios científicos internacionales participa; a viajar por la historia en imágenes de este instituto y sus observatorios; a conocer de forma interactiva las características y los resultados científicos de cada uno de los telescopios -pasados y presentes- del Observatorio del Teide y del Observatorio del Roque de los Muchachos; a comparar telescopios de ayer y de hoy; y a compartir otros muchos recuerdos. También habrá una sala de proyección, con varios pases de material audiovisual relacionado con la Astrofísica en Canarias. En la planta superior, de nuevo se pretende provocar emociones sensoriales con una inmersión solar interactiva; impresionar la retina de los visitantes con una composición de espectaculares imágenes astronómicas relacionadas con la Luz, fenómeno al que está dedicado el Año Internacional 2015; e informar de cómo se investiga en Física Solar en el IAC con la proyección de un vídeo producido por este instituto.

La aventura del conocimiento

El IAC es una institución dedicada a producir conocimiento científico. Sus laboratorios se encuentran fuera de la Tierra, en lugares del Universo con condiciones tan extremas, que permiten poner a prueba las leyes de la Física que funcionan en nuestro planeta.

La Exposición ‘Luces del Universo’ pretende mostrar la trayectoria, durante estos últimos 30 años, del IAC y de las instituciones científicas de distintos países que están presentes en los Observatorios. La sociedad española y la canaria, en particular, han invertido sus recursos en esta aventura del conocimiento científico y el IAC les resume ahora algunos de sus resultados.

Recorrido por la exposición

En este módulo, el visitante puede comenzar su viaje adentrándose en un universo extraño. Un enorme caleidoscopio, contribución de GTC, permite una experiencia única en la que la imagen del visitante se refleja infinitas veces en un paisaje cósmico cambiante y sorprendente. No se trata de un mero divertimento. En algunos modelos de universo, hoy en día descartados, el espacio se imaginaba ilimitado, a la vez que finito, como la superficie de un balón. Un rayo de luz que salía de nuestra espalda llegaba a los ojos después de recorrer la superficie del universo-balón y veíamos todo repetido, incluidos a nosotros mismos. Un auténtico universo caleidoscópico para hacerse preguntas y experimentar la cosmología, con música compuesta expresamente por el grupo Black Mirror.

En una gran pantalla, los visitantes de la exposición podrán contemplar una serie de vídeos institucionales y de divulgación científica producidos por el IAC, así como imágenes de las Inauguraciones de 1985, facilitadas por TVEC.

A los hitos históricos relacionados con el IAC y sus observatorios, en la exposición se dedican ocho paneles gráficos, con una selección de eventos importantes que siguen un hilo conductor cronológico. Empiezan en “Los orígenes… antes de 1985”, que se remontan a Isaac Newton pues fue él quien, en su Tratado de Óptica (1730), se refirió a las dificultades de la observación astronómica debidas a la atmósfera terrestre y sugirió que los telescopios debían colocarse “en la cima de las montañas más altas, por encima de las nubes más espesas”.

En 1856, el astrónomo británico Charles Piazzi Smyth comprobó que, efectivamente, los sitios de gran altitud ofrecían claras ventajas para la observación astronómica. Llegó a esta conclusión después de observar a diversos niveles en Tenerife, desde Guajara y luego desde Altavista, junto al Pico del Teide.

Posteriormente, el astrónomo francés Jean Mascart, que viajó a Tenerife para observar el cometa Halley en 1910, propuso la creación de un observatorio internacional en la montaña Guajara, proyecto que se frustró al iniciarse la Primera Guerra Mundial.

Fue casi cincuenta años después, con motivo del eclipse de Sol de 1959, visible como total en Canarias, cuando astrónomos de todo el mundo visitaron las Islas y el interés por instalar en ellas un observatorio permanente volvió a ponerse de manifiesto.

Como resultado de este interés, científicos españoles liderados por el astrofísico Francisco Sánchez midieron las condiciones astronómicas del cielo de Canarias para la moderna astronomía y, convencidos de su excelente calidad, promovieron, dentro y fuera de nuestras fronteras, este recurso natural, poniéndolo en valor.

En 1973 se creó en la Universidad de La Laguna el Instituto Universitario de Astrofísica, del que pasó a depender el Observatorio del Teide. Francisco Sánchez fue nombrado director, por Orden Ministerial 14/12/73. El 17 de octubre de 1975, por acción coordinada de la Universidad de La Laguna, el CSIC y la Mancomunidad Interinsular de Cabildos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se firmó, en el despacho del Ministro de Educación y Ciencia, el convenio por el cual se creaba el primitivo Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que englobaba al Instituto Universitario de Astrofísica y que fundamentaría ya definitivamente el centro de investigación de proyección internacional. Aun así, tendrían que pasar siete años más para que el IAC alcanzara, en 1982, su estructura jurídico-administrativa definitiva, por Real Decreto-Ley.

El 2 de junio de 1979, se firmaron en Santa Cruz de La Palma los Acuerdos Internacionales de Cooperación en Materia de Astrofísica, que abrieron los Observatorios de Canarias a la comunidad astrofísica internacional.

Y llegamos a 1985, fecha en la que fueron inaugurados la sede central del IAC en La Laguna y los Observatorios del Teide, en Tenerife, y del Roque de los Muchachos, en La Palma. A estas Inauguraciones solemnes se dedica uno de los paneles.

A continuación, el panel “Últimos 30 años en imágenes”, se hace un recorrido histórico año por año, desde 1986 hasta 2015, que recoge algunas de las actividades realizadas y por realizar con motivo de este 30 aniversario.

El último panel de esta serie se dedica a los galardonados con el Premio Nobel que han visitado el IAC o participado en sus actividades.

En este “rincón”, se muestran algunos artículos que también forman parte de la historia del IAC, como ediciones en papel antiguas y recientes, vídeos en VHS, reliquias tecnológicas, premios o productos de merchandising.

En la búsqueda de respuestas a los interrogantes del Universo, los telescopios de los Observatorios de Canarias han permitido visitar paisajes cósmicos impresionantes, cuyas imágenes adornan la exposición. Sin embargo, la producción de imágenes no es la única, ni principal finalidad del IAC. La evaluación del éxito científico es más sutil, porque el avance del conocimiento científico se asemeja a la resolución colectiva de un gigantesco puzzle del que no conocemos la imagen final. En la exposición ‘Luces del Universo’, el IAC quiere mostrar su contribución a la solución de este puzzle, señalando algunas de las piezas más importantes que ha conseguido colocar en estos últimos 30 años. Y lo hace con un módulo interactivo donde los visitantes pueden descubrir las piezas colocadas por el IAC mediante un simple movimiento de su mano. Cuando finalice la itinerancia de esta exposición, este módulo será cedido al Museo de la Ciencia y el Cosmos .

Para alcanzar estos hitos científicos, el IAC ha movilizado “los esfuerzos de numeroso personal científico, ingenieril, técnico y de administración, que ha conseguido colocar a Canarias en el mapa de la investigación astrofísica mundial”, se indica en la nota. La historia de este centro “siempre ha sido transparente y los medios de comunicación han dado buena cuenta de ella”. Con la exposición “Luces del Universo” se quieren “condensar esos 30 años y mostrar que aquella institución joven que inauguraba los Observatorios de Canarias en 1985 ha sabido crecer manteniendo la juventud y, lo que es más importante, la curiosidad”.

Los 22 hitos científicos del IAC que se muestran en el módulo de la exposición se seleccionaron a partir de una lista de más de 80 artículos, liderados por investigadores del IAC, publicados en revistas de gran impacto, como Science y Nature, y en otras revistas de referencia que contasen con un número de citas muy elevado, un criterio usado habitualmente para valorar la relevancia científica. El listado final se obtuvo de manera democrática por un proceso interno de selección entre los propios investigadores del centro que valoraron el trabajo de sus colegas, no pudiendo votar sus propias contribuciones.

El módulo “Astrofísica en los Observatorios” consiste en dos pantallas táctiles que nos permiten explorar los telescopios pasados, presentes y futuros, del Observatorio del Teide y del Roque de los Muchachos. Los telescopios están inicialmente agrupados por temática (“Telescopios Solares”, “Telescopios Nocturnos” y “Telescopios Especiales”) de forma que los visitantes puedan comprobar, por ejemplo, la relevancia del estudio del Sol, la importancia del tamaño del espejo que recoge la luz o que el Universo debe ser observado en todas las longitudes de onda (desde los rayos gamma hasta las ondas de radio) para poder ser entendido. El propósito final es llegar a las fichas individuales para cada telescopio en las que se resumen sus características, anécdotas, curiosidades e hitos obtenidos con dicha instalación tanto por el IAC como por las instituciones propietarias del mismo. Este módulo expositivo, que cuenta con la financiación del Cabildo de Tenerife, será otro de los cedidos al Museo de la Ciencia y el Cosmos tras los actos previstos para conmemorar el 30 aniversario.

A lo largo de estos 30 años, el IAC se ha involucrado en más de una treintena de consorcios internacionales de gran ciencia. Entre ellos destacan redes terrestres de telescopios dedicados a líneas punteras como la Heliosismología o a experimentos de vanguardia como la detección del eco del Universo temprano o la búsqueda de exoplanetas. También destacan aquellos dedicados a la construcción de grandes instalaciones telescópicas como el EST o sus instrumentos, como HARMONI para el E-ELT (Telescopio Europeo Extremadamente Grande). Finalmente, el IAC ha tenido una participación muy destacada en grandes consorcios de las agencias espaciales, como ESA o NASA, con misiones espaciales tan relevantes como los satélites SOHO, Herschel o Planck y, en un futuro próximo, Plato, destinado a la detección de un planeta gemelo de la Tierra que pueda albergar vida entre las estrellas cercanas, se apunta en el comunicado.

La exposición también exhibe un telescopio antiguo fabricado a finales del siglo XIX y utilizado en la expedición al Observatorio Meteorológico de Guajara (Las Cañadas del Teide) que el astrónomo francés Jean Mascart lideró, junto con numerosos científicos europeos, con motivo del paso del cometa Halley cerca del Sol en la primavera de 1910. Junto a este telescopio, restaurado por el Museo de la Ciencia y el Cosmos (MCC), de Museos de Tenerife, y cedido para esta exposición por el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Agencia Estatal de Meteorología), se muestra una maqueta (en este caso cedida por el MCC), a escala 1:50, del Gran Telescopio Canarias (GTC), que con sus 10,4 m de diámetro, es hoy por hoy el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo. Telescopios de ayer y de hoy, auténticas “máquinas del tiempo”.

En este espacio, en la planta superior y diseñado por un colectivo de profesionales creativos independientes, los visitantes interactuarán con el Sol manejando su poderosa actividad de una forma directa e intuitiva. Podrán observar y provocar las tremendas llamaradas de la corona, acelerar o ralentizar el ciclo solar, cambiar el espectro lumínico que emana de nuestra estrella, y no sólo individualmente, sino también en grupos. Se trata de probar, jugar y conocer al astro más temperamental de nuestro sistema solar.

El Sol gobierna el conjunto de nuestro sistema solar. Un horno que se formó hace 4.500 millones de años y que aún sigue encendido. Aunque es una estrella amarilla, pequeña y común en el Universo, una entre cientos de millones, es en realidad un sistema más complejo y enigmático de lo que aparenta a simple vista. Comprender su esencia y funcionamiento sigue siendo un reto para los científicos. La historia del IAC está íntimamente relacionada con esta estrella: la línea de investigación de Física Solar fue una de las primeras en desarrollarse a finales de los años 70. Desde entonces, este centro se ha consolidado como el mayor referente a nivel mundial en el estudio de nuestro astro.

Por esta razón, en la exposición “’Luces del Universo’ se mostrará un video producido por el IAC que ilustra esta contribución. Un mosaico en el que el propio equipo humano dedicado al estudio del Sol muestra, configurando una sola voz, la actividad investigadora desarrollada en el centro. A través de su testimonio ”conocemos el valor científico de las investigaciones y la calidad de las instalaciones y de los desarrollos tecnológicos que acreditan al IAC como centro de excelencia ‘Severo Ochoa“.

‘Luces del Universo’ es el título genérico elegido para esta exposición por varios motivos, y uno de ellos tiene que “ver, obviamente, con la celebración del Año Internacional de la Luz 2015 a la que el IAC también ha querido sumarse. Cuatro paneles muestran con bellas imágenes diferentes aspectos relacionados con la Luz:

‘Luz y Astrofísica’

La Astrofísica es una ciencia observacional. Eso significa que “no podemos interactuar con los objetos de nuestro estudio y que debemos esperar pacientemente a que la Luz nos informe de todo lo que acontece en el Cosmos. Estamos limitados por las astronómicas distancias entre objetos, así como por una velocidad fantástica que se nos terminará antojando insuficiente”.

‘Luz cósmica’

Resulta un reto “apasionante tratar de explicar el Universo que nos rodea a partir de un puñado de fotones: que el Universo tiene 13.800 millones de años; que está en expansión acelerada; que las galaxias están formadas por cientos de miles de millones de estrellas; que las estrellas nacen, viven y mueren; que existen exoplanetas en torno a la mayoría de las estrellas… hace falta un puñado de fotones y mucho ingenio”.

‘Luz eclipsada’

Los eclipses “están, sin duda, entre los fenómenos astronómicos más espectaculares para el ser humano, siempre condicionado, por naturaleza, a observar cualquier cambio que suceda a su alrededor. Podemos imaginarnos un universo sin más planetas, sin estrellas ni galaxias, pero nunca un universo sin Sol ni Luna. Cuando se alinean en su danza cósmica, pueden producir efectos de luz maravillosos”.

‘Fenómenos luminosos’

No siempre son necesarios sofisticados instrumentos para estudiar y disfrutar del cielo. Muchas veces son otras las claves, tales como estar en un lugar privilegiado o entender qué es lo que estamos viendo. “Algunos de los fenómenos luminosos que podemos observar en lugares privilegiados del planeta son el resultado de la interacción entre la luz que proviene del Universo (especialmente del Sol, nuestra estrella más cercana) y uno de los dos escudos que nos protegen de su violenta naturaleza: la atmósfera y el campo magnético terrestre”.

Exposición ‘Luces del Universo’

Comisarios:

Ignacio García de la Rosa

Juan Antonio Belmonte

Coordinadora general:

Carmen del Puerto

Coordinador artístico:

Gotzon Cañada

Producción:

Unidad de Comunicación y Cultura Científica (UC3) del IAC