“Cada persona tiene derecho a decidir sobre su cuerpo”
El grupo local de Amnistía Internacional de La Palma ha celebrado este sábado, 15 de marzo, en la calle Real de Santa Cruz de La Palma, frente al Ayuntamiento, en el marco de la campaña 'Mi cuerpo mis derechos', un acto de calle en defensa de los derechos sexuales y reproductivos, seriamente amenazados en todo el mundo. La acción ha pretendido visibilizar “esta grave violación de Derechos Humanos”. Los activistas de esta organización no gubernamental han instalado una mesa informativa y recogido firmas de apoyo a esta iniciativa global. La matrona Heliodora Piedra Muñoz fue la encargada de leer un manifiesto.
Millones de personas de todo el mundo ven su salud y su vida amenazadas por la falta de medidas de los Gobiernos para garantizarles sus derechos sexuales y reproductivos. Países que consienten el matrimonio prematuro y la violación conyugal, o que criminalizan el aborto, las relaciones sexuales fuera del matrimonio o las relaciones homosexuales, llegando incluso a castigarlos con la muerte, están violando estos derechos, asegura Amnistía Internacional.
Para hacer frente a esta situación, Amnistía Internacional lanza la campaña global 'Mi cuerpo, mis derechos' en la que pone de relieve la creciente represión que se ejerce en muchos países del mundo, que dan prioridad a políticas represivas a costa de los derechos humanos y las libertades básicas.
La campaña 'Mi cuerpo, mis derechos', de dos años de duración, tiene por objeto recordar a los líderes del mundo su obligación de tomar medidas positivas, lo que implica no sólo anular las leyes opresivas, sino también promover y proteger los derechos sexuales y reproductivos; proporcionar información, educación y servicios, y poner fin a la impunidad de la violencia sexual.
Países con políticas represivas
En el curso de la campaña, la organización publicará una serie de informes sobre varios países donde se niegan derechos sexuales y reproductivos.
Entre estos países figuran los del Magreb, donde se obliga a niñas violadas a casarse con su violador; El Salvador y otros países, donde se impide a las mujeres y las niñas abortar a pesar de que existan riesgos para su salud, e incluso para su vida, y Burkina Faso, donde se obliga a tener hijos a niñas de muy corta edad. En Irlanda, las mujeres y las niñas pueden ser condenadas hasta a 14 años de prisión por abortar si el embarazo no pone en peligro su vida. En Nepal, más de medio millón de mujeres padecen prolapso uterino o “caída del útero”, una enfermedad que se produce a causa del elevado número de hijos que tienen desde muy temprana edad y al duro trabajo que realizan durante los embarazos.
Una petición a los líderes mundiales
Amnistía Internacional cree que toda persona ha de poder decidir libremente si quiere tener relaciones sexuales, cuándo y con quién; casarse o tener hijos y cuándo, o cómo protegerse de las enfermedades de transmisión sexual, especialmente del VIH. Por eso, en el contexto de esta campaña, la organización ha lanzado una petición global a los líderes mundiales, representantes permanentes ante las Naciones Unidas y organizaciones internacionales para que respeten, protejan y hagan realidad los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas y aborden la discriminación que perpetúa la violación de estos derechos.
Algunas cifras
Las amenazas a los derechos sexuales y reproductivos son un problema global. En todo el mundo han sufrido agresión sexual 150 millones de niñas menores de 18 años. Todos los años dan a luz 14 millones de adolescentes, debido principalmente a relaciones sexuales forzosas y embarazos no deseados. Hay 215 millones de mujeres que no pueden acceder a métodos anticonceptivos aunque quieran dejar de tener hijos o retrasar el momento de tenerlos. Las conductas homosexuales son ilegales en la actualidad en al menos 76 países, 36 de ellos de África.
MANIFIESTO 'MI CUERPO, MIS DERECHOS'
Cada persona tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, su salud, su vida sexual y su identidad de género.
Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos universales:
pertenecen a cada persona, con independencia de las decisiones que cada una tome
sobre reproducción y sexualidad, y sea cual sea el género, identidad, edad o
configuración de nuestra familia o relaciones íntimas.
Los Estados están obligados a garantizar que estos derechos se respeten, se
protejan y se cumplan. Sin embargo, tienen un largo historial de incumplimiento de
sus obligaciones:
? Intentan controlar la sexualidad, la expresión de género y la reproducción,
usando sus atribuciones, incluidas las policiales, para hacer cumplir normas y
roles basados en estereotipos de género.
? Permiten que la familia, la comunidad, las instituciones religiosas o de otro
tipo vulneren la autonomía personal y física, especialmente de las mujeres y
niñas.
? No ofrecen a todas las personas la información y los servicios de salud
necesarios.
TIENES DERECHO A ELEGIR TU PAREJA Y EL TIPO DE FAMILIA QUE DESEAS.
En Marruecos, Amina Filali se envenenó con 16 años porque la obligaron a
casarse con su violador. La homosexualidad es ilegal en casi 80 países y en
siete se castiga con la muerte.
TIENES DERECHO A VIVIR LIBRE DE VIOLENCIA SEXUAL
150 millones de niñas han sufrido algún tipo de violencia sexual.
TIENES DERECHO A DECIDIR SI QUIERES TENER HIJOS Y CUÁNDO.
En Perú, 200.000 mujeres fueron esterilizadas en los 90. La mayoría sin el
debido consentimiento.
TIENES DERECHO A SERVICIOS DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA.
En Burkina Faso, a las mujeres se les puede negar los anticonceptivos si no
van acompañadas de sus maridos. En países como El Salvador o Nicaragua,
el aborto está prohibido en todos los casos.
TIENES DERECHO A INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN SOBRE SEXUALIDAD Y
REPRODUCCIÓN.
En África subsahariana, el 60% de los adolescentes no sabe cómo impedir
los embarazos.
Son sólo unos ejemplos de cómo se vulneran estos derechos por todo el mundo. Hay
muchos más.
ERO PODEMOS CAMBIAR LAS COSAS, exigiendo a los Estados que garanticen
que las personas puedan decidir sobre su propio cuerpo sin sufrir discriminación,
coacción ni violencia.
¡MI CUERPO, MIS DERECHOS!
Por los derechos humanos en todo el mundo
Premio Nobel de la Paz 1977. Declarada de utilidad pública por acuerdo del Consejo de Ministros.
