Aprobada la reforma que sitúa ''a la Guardia Civil en el siglo XXI''
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que los dos proyectos aprobados por el Gobierno “sientan las bases de la Guardia Civil del siglo XXI”.
Igualmente suponen, señaló, un ejercicio de confianza por parte del Gobierno en las tareas que realiza el Instituto Armado en defensa de los derechos de los ciudadanos.
Así se refería el titular de Interior a los dos proyectos de Ley Orgánica, aprobados este viernes por el Consejo de Ministros para su remisión al Parlamento, que regulan el Régimen Disciplinario de la Guardia Civil y los derechos y deberes de sus miembros -entre ellos el de asociación-, modernizan el catálogo de sanciones -con la desaparición de la pena de arresto- y mejoran el sistema de garantías para los agentes del Instituto Armado.
Según Rubalcaba, con estas leyes el Gobierno cumple un compromiso electoral que va a suponer “más guardias civiles, mejor retribuidos, con más medios, con más derechos y con un sistema disciplinario más moderno” y en definitiva, concluyó, “más eficacia en la Guardia Civil y una mayor seguridad para los ciudadanos”.
Se trata de un proyecto modernizador, a juicio del Gobierno, que no desatiende el carácter militar de la Guardia Civil, pero refleja mejor las verdaderas tareas que realiza “en el 90% de su tiempo”, que son tareas policiales.
Se dota a la Guardia Civil de un auténtico Estatuto regulador de derechos y deberes, con la principal novedad de que reconoce el derecho de asociación profesional con un régimen similar al que tienen otros colectivos como Jueces, Magistrados y Fiscales.
Se permitirá la creación de asociaciones profesionales, con carácter no lucrativo y la posibilidad de obtener subvenciones públicas, integradas por guardias civiles no retirados con el fin de promover los intereses profesionales de sus asociados, sin que puedan amparar o encubrir actividades que les están expresamente vedadas, como las de naturaleza sindical, la negociación colectiva, la huelga o la adopción de medidas de conflicto colectivo.
El Proyecto también ha puesto especial énfasis en reforzar los mecanismos para garantizar la igualdad real y efectiva entre los hombres y mujeres de la Guardia Civil, evitando así discriminaciones personales o profesionales.
También se crea y regula el Consejo de la Guardia Civil, un nuevo órgano colegiado en el que participarán representantes del Instituto Armado y de la Administración, con el fin de mejorar tanto las condiciones profesionales de los agentes como el funcionamiento de la propia Institución.
En cuanto al nuevo Régimen Disciplinario, moderniza el catálogo de sanciones y el sistema de garantías, con la novedad principal de que se suprime la sanción de arresto, se delimita la aplicación del Código Penal Militar sólo en casos en los que la Guardia Civil realice funciones militares y se refuerza la competencia sancionadora del Ministerio del Interior.
Para Pérez Rubalcaba, esto traerá como resultado un “régimen disciplinario más moderno, más riguroso y más garantista, con el objetivo final de conseguir una Guardia Civil mas eficaz al servicio de los ciudadanos”.
El ministro añadió que con estos proyectos “ampliamos los derechos de los guardias civiles y ampliamos la protección de los derechos de los ciudadanos”.
Preguntado por quienes acusan al Gobierno de ceder ante las reivindicaciones de los guardias civiles que culminaron en una manifestación el pasado 20 de enero en Madrid, Rubalcaba aseguró que los cambios en el programa electoral del PSOE recogían el sentir de muchos agentes y que el proyecto aprobado este viernes es, en sus líneas generales, el mismo que ya se presentó en ese mes de enero.
Aunque el ministro puntualizó que “si alguien sale diciendo que éste proyecto toma nota de las reivindicaciones de la Guardia Civil, bienvenido sea, mejor que sea así que lo contrario”.
En cuanto a los expedientes abiertos a 20 guardias civiles que participaron en esa manifestación, el titular de Interior, confirmó que siguen su curso, de acuerdo con las leyes y procedimientos de la Guardia Civil, sin que tenga nada que ver la aprobación de la ley.
Los proyectos, insistió Rubalcaba, se han discutido con los mandos de la Institución, están meditados, medidos y son buenos porque suscitan un amplio consenso“.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que estos dos proyectos eran un compromiso electoral del Gobierno que se ha visto cumplido y coincidió con Pérez Rubalcaba en que “colocan a la Guardia Civil en el siglo XXI en lo que se refiere al reconocimiento de derechos y a su Estatuto”.