La defensa de ASB presentará el lunes las alegaciones ante el Supremo
Los abogados que ejercen la defensa de la candidatura de Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) presentarán el próximo lunes sus alegaciones contra las demandas de ilegalización que formularon la Fiscalía General y la Abogacía del Estado.
Según confirmaron fuentes del despacho de Iñigo Iruin, uno de los letrados de la defensa, los abogados de ASB agotarán el plazo para tratar de demostrar que ASB cumple la Ley de Partidos.
Aunque oficialmente el plazo para la presentación de alegaciones concluye este viernes, en determinados procedimientos judiciales hay un “día de gracia” más para presentar dicha documentación, que en este caso concluirá a las 15.00 horas del lunes, precisaron las mismas fuentes, que no detallaron los argumentos que utilizarán en sus alegaciones.
Los 16 magistrados de la sala del 61 del Tribunal Supremo (TS) tenían previsto reunirse desde este viernes para examinar las demandas de ilegalización de ASB si recibían las alegaciones de los promotores de esta formación.
Una vez examinadas tras su recepción el próximo lunes, el Supremo emitirá sendas sentencias en relación con cada una de las demandas y contra ellas cabe recurso ante el Tribunal Constitucional (TC), que no tiene plazo para resolver al no tratarse de un amparo electoral, sino de una inscripción en el Registro de Partidos, informaron fuentes de este Tribunal.
La izquierda abertzale presentó el pasado 27 de marzo la documentación de ASB en el registro del Ministerio del Interior, que inmediatamente envió la solicitud de inscripción a la Fiscalía para que comprobara si vulneraba o no la Ley de Partidos.
Este departamento también acordó pedir un informe a la Abogacía del Estado para que determinara si el Gobierno debe ejercer las acciones de ilegalización previstas en la citada Ley.
El primer análisis del acta de fundaciones y de los estatutos de ASB realizado por Interior el mismo día que esta organización solicitó su inscripción ya arrojó varios indicios de ilicitud, como el hecho de que varias de las personas que aparecen como promotoras del nuevo partido tienen vínculos directos con Batasuna y que la propia denominación de esta formación tiene coincidencia o semejanza con la de la formación ilegalizada.