Imaz no se presentará a la reelección al frente del PNV y abandona la política
La aprobación por unanimidad de la ponencia política en el seno del Euzkadi Buru Batzar (EBB) posibilitaría, según admitieron dirigentes del PNV semanas atrás, la presentación de un único candidato a la Presidencia de la Ejecutiva, al contrario de lo sucedido hace cuatro años, cuando Imaz y Joseba Egibar pugnaron por el cargo.
En un escrito titulado Apostar por el futuro, remitido a varios medios de comunicación, Imaz, que en los últimos meses defendió la convocatoria de una consulta sólo en el caso de ausencia de violencia, afirma que “hay momentos en la vida en los que las personas debemos enfrentarnos a decisiones complejas” y “dar importancia a los proyectos en los que creemos o apostar por vincular esos proyectos a nuestra propia participación en los mismos”.
“No quiero ocultar que en las últimas semanas he vivido esta disyuntiva. Y he tomado una opción. No seré candidato a la presidencia del EBB del Partido Nacionalista Vasco, para la que fui elegido hace cuatro años”, anuncia.
“Esfuerzo por conseguir la unión en el seno del Partido Nacionalista Vasco”
Imaz, doctor en Ciencias Químicas, explica que volverá a la actividad profesional “después de más de trece años de compromiso intenso” con las funciones encomendadas por su partido.
En el escrito, Imaz dice que su decisión de no ser candidato “responde a una contribución que facilite un proceso interno que cohesione y una a nuestra opción política”. Opina que el “esfuerzo por conseguir la unión en el seno del Partido Nacionalista Vasco nos obliga a todos” y recuerda que el PNV tiene un “papel de cohesionador y moderador de la política vasca, que puede verse perjudicado con la división y su debilitamiento”.
“Por tanto -continúa- sin pretender patrimonializar ningún activo que sólo nos corresponde en el porcentaje de voto que tenemos, entiendo que por encima de actitudes cortoplacistas, el riesgo de división en el Partido Nacionalista Vasco añadiría dosis de inestabilidad y radicalidad a la política vasca”. Afirma que “un partido no puede llevar adelante una modernización necesaria en un contexto de competición por el discurso” y asegura que “la reflexión serena exige liderazgos no cuestionados y partidos unidos y sólidos”, una idea que ya reiteró durante su discurso en la celebración del 112 aniversario del PNV el pasado 31 de julio.
En la misiva, Imaz realiza una reflexión sobre el papel de la política, que dice siempre ha creído que debe estar al “servicio de la sociedad” y debe tener “un camino de entrada y salida”. “Finalizado este servicio, lo normal es que salgamos sin perpetuarnos en la actividad política. Ello sirve para mantener viva la conexión entre clase política y sociedad civil, tan necesaria en los tiempos que vivimos”, argumenta.
Desterrar la violencia, la amenaza y la extorsión
Manifiesta que durante todos estos años ha trabajado en la medida de sus “posibilidades por una Euskadi en paz, en la que la violencia, la amenaza y la extorsión sean para siempre desterradas desde el firme compromiso con los valores de la persona como clave de bóveda para construir la sociedad vasca”.
“Creo en una Euskadi en la que los diferentes sentimientos de pertenencia de quienes componemos la sociedad vasca convivan compartiendo un proyecto de país, cuyo futuro construyamos entre todos”, recalca Imaz. “Creo -agrega- en una Euskadi en la que la voluntad democrática de sus ciudadanos sea la base de la mutua convivencia y en la que los acuerdos amplios entre diferentes sirvan para hacer frente a los retos de futuro”.
Imaz dice sentirse “orgulloso” de haber tenido la “responsabilidad” de trabajar por todo ello y por el “patrimonio llamado EAJ-PNV”. Sin embargo, recuerda que ese “patrimonio no es nuestro”, sino que “nos toca gestionarlo” y asegura que “la pluralidad de discursos, la división y la tensión que en algunos momentos ha trasladado EAJ-PNV a la ciudadanía, contribuyen a debilitar nuestro proyecto, a confundir a la sociedad vasca y a perjudicar la capacidad de este partido para articular en torno a él a las mayorías sociales vascas necesarias para construir el modelo de país que queremos.
Imaz termina la misiva mostrando su “plena confianza” en las personas que componen el PNV y la convicción de que su “decisión será un pequeño grano de arena en este camino”. También agradece de “todo corazón el apoyo de los que tanto desde el seno del partido como del conjunto de la sociedad me han ayudado en mi labor. Y también, sinceramente, a los que desde la crítica interna o externa han contribuido a hacer más contrastadas y reflexivas cada una de mis decisiones”.
Imaz entiende que con su decisión “saldrá fortalecida” la cohesión del PNV “y creo honradamente -añade- que es un capital para el conjunto de la sociedad vasca. Incluso para muchos que no comparten nuestras ideas y proyectos”, concluye.