Morenés enmarca el copago en el 'rancho' a “los esfuerzos” por la crisis
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha enmarcado la decisión adoptada por el Ejército de Tierra de dejar de subvencionar el 100% de la alimentación de los militares, que deberán pagar la mitad del rancho, en los “esfuerzos” que se están haciendo en todos los organismos de la Defensa para afrontar la crisis y ha explicado que se suma a otros que ya se están haciendo aunque no sean “tan llamativos”.
En un desayuno organizado por Europa Press, el ministro de Defensa ha explicado que, al afrontar la situación presupuestaria, encargó a los jefes de los Ejércitos y la Armada que tomaran las “medidas necesarias” para ajustarse al presupuesto sin afectar la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas y en “solidaridad” con el resto de la sociedad española.
“Ésta es una de las medidas y cuando se pregunta si no había otras, es que las otras también las hemos tomado”, ha afirmado Morenés, antes de recordar que la subvención del total de la alimentación de los militares fue una “medida excepcional” que se tomó en 2001 porque había “capacidad económica” para hacerlo.
Dicho esto, Morenés también ha aprovechado para defender que las Fuerzas Armadas son “la institución del Estado que mejor administra sus bienes”. “Miren como está un pequeño cuartel en una isla de España y miren cómo está alguna otra oficina del Estado”, ha apuntado, para después insistir en que existe “una enorme tradición de cuidado del material y de administración de los bienes”.
Durante su intervención inicial, Morenés ha explicado que la austeridad, la búsqueda de la eficiencia y el incremento de la eficacia son los tres criterios que ha querido aplicar para conseguir que la actividad presente de las Fuerzas Armadas “no se resienta” debido a la difícil situación económica.
Así, ha explicado que, desde los últimos años, el Ministerio y las Fuerzas Armadas están poniendo en marcha “planes de austeridad” para reducir los gastos de funcionamiento “al mínimo”, lo que ha llevado, entre otras cosas, a recuperar tareas que se habían externalizado y dar de baja capacidades que “por su grado de obsolescencia se encontraban próximas al final de su vida operativa y generaban por tanto un gasto elevado en relación con la capacidad que proporcionaban”.
Uno de estos medios podría ser el portaaviones 'Príncipe Felipe', tal y como ha comentado en el turno de preguntas. Morenés ha señalado que es “muy plausible” su desmovilización, ya que, entre otras cosas, debido a la escasez de presupuesto este buque no podría estar en el mar “tantas veces como sería necesario para que fuera perfectamente operativo”.
El ministro ha recordado que este barco tiene 30 años y está, por tanto, al final de su vida operativa y, aunque ha sido un buque “emblemático” para España, que carece de otro portaaviones, es necesario “adaptarse a la realidad”. “Todo pasa en la vida”, ha apuntado, tras recordar además que la Armada cuenta con un buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I' que “sin hacer lo mismo, puede hacer cosas muy parecidas”.
Previamente, en su intervención inicial, Morenés también ha recordado que se han paralizado medios que no se están utilizando “en los escenarios actuales de operaciones”, tanto nacionales como internacionales, pero que “podrían volver” a serlo en un futuro cercano.
DESVINCULAR EL RELEVO DE LA CÚPULA DEL CAMBIO DE GOBIERNO
Por otra parte, Morenés también ha sido preguntado acerca de cuándo prevé completar el relevo de la cúpula militar, ya que hasta ahora sólo se ha producido en la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa, con el nombramiento del almirante Fernando García Sánchez, y toda vez que parece que no llegará antes de la celebración del próximo Día de las Fuerzas Armadas, que tendrá lugar el próximo sábado en Valladolid.
El ministro ha confirmado que ha pedido a los actuales jefes del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Fulgencio Coll, y del Aire, general José Jiménez, y de la Armada, almirante Manuel Rebollo, a los que ha calificado de “extraordinarios” que estén en la celebración del próximo sábado.
Dicho esto, Morenés ha aprovechado para manifestarse a favor de desvincular el cambio político del cambio de la cúpula militar, porque considera que es algo que “no es bueno” y así ocurre en “todos los países con larga tradición en la democracia”.
Así, ha rechazado que el cambio vaya a estar vinculado a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas o a “otra razón” de este tipo y ha explicado que se acometerá cuando el Rey, el Gobierno y él mismo “consideren que ha llegado el momento”. “Y ese momento no ha llegado todavía”, ha apuntado.
En materia de personal, Morenés ha abogado por “proporcionar estabilidad” a la carrera de los militares, porque a ella dedican “toda su vida profesional”. En este sentido, ha explicado que la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, está buscando “soluciones” a los problemas planteados por la Ley de la Carrea Militar, con la premisa de que “siempre será mejor resolver los problemas por la gestión que no por la implantación de nuevas normas”.