Mueren dos soldados españoles al estallar una mina en Afganistán
“Ninguna operación fuera de los planes operativos”
Condolencias y “admiracion”
Los talibanes asumen un ataque por control remoto
Los talibanes afganos asumieron la autoría del ataque que causó la muerte de dos soldados del contingente español y de un intérprete iraní en la provincial occidental de Farah, aunque elevaron a cinco las víctimas mortales causadas.
“Nuestros mujahidines hicieron estallar dos vehículos de soldados de la OTAN esta mañana en (el distrito de) Shewan en Farah, mataron a cinco e hirieron a otros siete”, aseguró el portavoz talibán Zabiullah Mujahid. Mujahid dijo desconocer la nacionalidad de las víctimas y precisó que el explosivo utilizado contra los vehículos de los militares fue una bomba accionada por control remoto.
Precisamente, los responsables de la investigación de la muerte de dos soldados españoles en Afganistán no descartan que el artefacto que explotó al paso del vehículo blindado que les transportaba fuera activado a distancia, al haberse encontrado restos de cable en las proximidades del lugar. Los expertos en explosivos del Ejército de Tierra destacados en Afganistán localizaron durante la tarde de este lunes un cable de unos 70 metros de longitud que se extendía desde un muro levantado junto a una cabaña hasta el punto donde se produjo la explosión, según una nota del Ministerio de Defensa.
Los investigadores, no obstante, no excluyen todavía que el artefacto hubiera estallado por “presión”, ya que “el cable tiene la apariencia de llevar tiempo enterrado” y no se han encontrado “huellas recientes ni en la cabaña ni en sus inmediaciones”. “De ser así, la mina habría sido colocada hace tiempo”, prosigue el comunicado.
El informe preliminar del Estado Mayor de la Defensa apuntaba a que la mina, reivindicada por los talibanes, detonó por la presión de la rueda trasera derecha del blindado BMR. El Estado Mayor de la Defensa considera “indispensable la realización de más análisis y estudios para poder asegurar con absoluta fiabilidad si el artefacto estalló por presión o si fue activado mediante el cable”.
Defensa habla de una tercera hipótesis, según la cual “el abandono del artefacto y la descomposición de sus componentes habrían sido suficientes para provocar la explosión bajo el peso de la rueda del BMR”. El Estado Mayor de la Defensa “prácticamente descarta” la utilización de un “activador vía radio”, puesto que -apostilla- los cinco vehículos que formaban el convoy iban dotados de inhibidores de frecuencia.
España mantiene 690 efectivos desplegados en Afganistán, lo que la convierte en el noveno país contribuyente de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad), bajo mando de la OTAN. Con estas dos muertes se eleva a 85 el número de militares del contingente español fallecidos en Afganistán, cuatro de ellos a causa de ataques insurgentes.