El PNV inicia una ronda con partidos para la normalización ''con o sin ETA''

La nueva ejecutiva del PNV, renovada el pasado viernes, celebró este lunes su primera reunión con la propuesta del presidente del partido, Iñigo Urkullu, de iniciar una ronda de contactos políticos y sociales para avanzar “con o sin ETA” hacia la normalización y pacificación.

La primera reunión del Euzkadi Buru Batzar (EBB), a la que asistió por la tarde el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aprobó el nombramiento de Belén Greaves como secretaria de la ejecutiva nacional PNV. Urkullu anunció el domingo su intención de iniciar esta ronda una vez constituida este lunes la nueva ejecutiva del partido, EBB (Euzkadi Buru Batzar) con la incorporación de los ocho dirigentes designados por la Asamblea Nacional.

En la reunión, que como es habitual comenzó antes del almuerzo y y se prolongó hasta última hora de la tarde, se designó a Belén Greaves como secretaria del EBB en sustitución de Josune Ariztondo, quien no sigue en el ejecutiva. Belén Greaves, considerada una colaboradora de Urkullu, ha ocupado hasta ahora diversos cargos públicos en representación de su partido, tanto en el Gobierno vasco como en la Diputación de Vizcaya.

Este cargo es el primero que se elige a la hora de constituir una nueva ejecutiva, ya que es se trata de la persona que “pone en marcha la casa”, añadieron las fuentes, que explicaron que a partir de ahora se irán designando los encargados de las distintas áreas, así como la portavocía.

Ocho nuevos miembros

En la reunión de este lunes estuvieron presentes los ocho miembros de la ejecutiva que fueron refrendados el pasado viernes en la Asamblea Nacional ordinaria celebrada en la sede del PNV en Bilbao, dos de los cuales -Joseba Aurrekoetxea y José María Zalbidegoitia- repiten como miembros de la dirección del partido. Los restantes miembros del EBB asumen este cargo por primera vez: Aitor Alzola, Irune Berasaluze, Amaia Espinosa, Iñaki Goikoetxeta y Aitor Olaizola, además de Greaves.

Además y como no será hasta el próximo enero cuando las Asambleas Territoriales de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y el País Vasco francés elijan a sus nuevos dirigentes, en la reunión de este lunes estuvieron sus dirigentes actuales, entre ellos Urkullu, que solapa en estas semanas su cargo de presidente de Bizkai Buru Batzar con el de presidente nacional del partido. Esta primera reunión, en la que según las fuentes consultadas, los nuevos miembros del EBB tomaron “contacto con sus nuevos cargos”, se produce un día después de que Urkullu anunciara el inicio de la citada ronda de contactos tras el último atentado de ETA contra las instalaciones judiciales de Sestao que ha provocado daños materiales importantes.

Para Urkullu “las recetas del pasado ya no nos sirven”, y la sociedad vasca “debe avanzar, con o sin ETA”, ya que el PNV “no está dispuesto a volver a montar a la sociedad vasca en la misma noria de atentados, condenas, ilegalizaciones, que durante años sólo ha servido para perpetuar una situación muy difícil de soportar para los vascos y vascas”. Cuando en enero sean elegidos los nuevos presidentes territoriales habrá finalizado el proceso electoral interno del partido, que tuvo su momento más importante con la elección del nuevo presidente del partido, Iñigo Urkullu, el pasado 2 de diciembre, en sustitución de Josu Jon Imaz, quien decidió no optar a la reelección en aras del “consenso” y la unidad del partido.

“Máxima atención”

Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aseguró este lunes que si llegan a darse las “pruebas necesarias” para instar la ilegalización de ANV, el Gobierno, que tiene sobre esta formación la “máxima atención”, “no tardará un minuto en hacerlo”.

Bermejo, que visitó este lunes en Granada el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), dijo, no obstante, que actualmente ANV es un partido “legal” y que la ilegalización sólo podrá llevarse a cabo “con pruebas, con todas las garantías de un Estado de Derecho”. El ministro criticó al PP, que “no ha cejado en el empeño de espolear” y “acosar” al Gobierno con este asunto, en vez de colaborar con él, ha dicho.

Según Bermejo, los ciudadanos pueden estar “bien seguros” de que el Gobierno está con “la máxima atención” en este asunto, pero que sólo en el momento en el que existan pruebas “actuará en consecuencia”. El ministro apostilló que se trata de un tema “muy delicado” porque afecta a la “médula” del Estado de Derecho y añadió que si finalmente se insta a la ilegalización de ANV, la decisión va a ser objeto de control por parte del Tribunal Constitucional y por el de Estrasburgo.

Convencer a Batasuna

Desde que se conoció que ANV no condenaba los atentados de ETA, el Gobierno no ha dejado de observar “con detalle” su trayectoria, principalmente desde el Servicio Jurídico del Estado y desde la Fiscalía General, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad.

Preguntado por la ronda de contactos políticos anunciada por el PNV, y que podrían incluir a Batasuna, Bermejo declaró que confía en que los encuentros sean para decirles que no deben dejar pasar un minuto más sin condenar los atentados. “Espero que sólo sea para convencerles de que en el Estado democrático no hay sitio para aquellos que ejercitan el terror”, añadió el ministro.