Primer etarra juzgado tras el anuncio de ETA: “Esto se tiene que solucionar”
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El etarra Andoni Otegi Eraso, alias 'Iosu', el primero en ser juzgado tras el comunicado en el que ETA anunciaba el “cese definitivo de sus actividades armadas”, se ha negado a reconocer la autoridad del tribunal que le ha juzgado aunque ha añadido que en la actualidad se viven “tiempos en los que esto se tiene que solucionar”.
“La Audiencia, hasta ahora, está protegiendo la presión que está siendo ejecutada en el País Vasco. Son tiempos en que esto se tiene que solucionar, por eso no reconozco este juicio ni al tribunal”, ha señalado el etarra en euskera en contestación al fiscal Miguel Ángel Carballo, que le preguntó si pertenecía a la “banda criminal y asesina ETA”.
Su compañero en el banquillo de los acusados, Óscar Celarain Ortiz, 'Peio', se ha limitado a indicar en euskera que no iba a “tomar parte” en la vista oral porque la Audiencia Nacional no tiene “ninguna legitimidad” para juzgarle.
Los dos etarras se enfrentan a sendas penas de 146 años de cárcel por colocar un coche bomba que explotó el 21 de junio de 2002 frente al hotel 'Las Pirámides' de Fuengirola (Málaga), que causó heridas a seis personas, entre ellas un menor de 16 años y un agente de la policía en prácticas.
Otegi Eraso aprovechó otro juicio celebrado el 23 de septiembre de 2010 por un atentado cometido en Marbella (Málaga) en 2001, para pedir al tribunal que pusiera “facilidades en el proceso para superar este conflicto político” y terminara con “la negación y el sufrimiento de todos estos años”. Esas declaraciones se produjeron tres semanas después de que la banda terrorista anunciase que desde hacía varios meses había “suspendido sus acciones armadas ofensivas”.
“ESCENARIO DE GUERRA”
Durante la primera jornada del juicio oral, que se reanudará mañana, viernes, han comparecido los policías que se encontraban de servicio cuando se produjo el atentado y algunas de las víctimas que lo sufrieron. “Cuando llegué era como un escenario de guerra, todo tenía un estado lamentable”, ha dicho un agente. “Se recogieron objetos del coche bomba en la playa, que estaba a más de 120 metros”, ha apuntado otro.
Otra testigo ha declarado que cuando se produjo la explosión “un trozo de coche entró por la ventana” de su casa y se desplomó el techo del baño, en el que se encontraba su hija. “Desde entonces tiene ataques de ansiedad”, ha apuntado.
En su escrito provisional de acusación, el fiscal Miguel Ángel Carballo atribuye a los dos procesados seis delitos de tentativa de asesinato por cada uno de los heridos en el atentado, uno de estragos terroristas y otros dos de falsedad de documento y robo de vehículo a motor.
SIN TIEMPO DE DESALOJAR
Los dos etarras están acusados de robar un vehículo en Coín (Málaga) y, tras colocarle placas de matrícula que fueron sustraídas en un taller de Mondragón (Guipúzcoa), cargarlo con 62 kilos de cloratita y más de cinco de dinamita y hacerlo estallar a las puertas del establecimiento.
A las 6.36 horas del día de los hechos se recibió una llamada en la sede de la asociación DYA de San Sebastián en la que se alertaba de la colocación de un coche bomba que haría explosión a las 7.00 horas. Efectivos de la Policía Nacional y Local trataron de instalar un cordón de seguridad aunque el coche bomba explotó cuando se estaban realizando los trabajos de desalojo en los edificios cercanos.
Otegi y Celarain han sido condenados a 18 años de cárcel por el atentado de Marbella, 12 años y medio por estragos intentados y depósito de armas y otros ocho años en Francia por integración en banda armada y tenencia de armas y explosivos.